Promueve junto a Manuel Garrido y Gabriela Cerruti una Oficina Anticorrupción

Un heterogéneo grupo de oposición al macrismo quiere que crear una Oficina Anticorrupción porteña para controlar al gobierno PRO. Es una iniciativa de la legisladora de Nueva Democracia Gabriela Cerruti, junto al ex fiscal Manuel Garrido y la ex ministra de Salud del kirchnerismo Graciela Ocaña. La "Hormiguita" negó que su participación implique una vuelta a la política partidaria, que, por ahora, elude.

"La Oficina estará destinada a investigar incompatibilidades en la gestión pública. La idea no surge a raíz de la gestión del macrismo, exclusivamente, aunque se trate de un gobierno en el que es desfachatada la relación con empresas amigas y familiares", explicó Cerruti a Crítica de la Argentina. La ex funcionaria de Jorge Telerman ya había denunciado, en los inicios del gobierno de Mauricio Macri, la designación como asesor ad honórem de Nicolás Caputo en el gobierno PRO por su carácter de empresario contratista del Estado. Finalmente, Caputo tuvo que resignar el ofrecimiento de Macri. 

Cerruti afirmó que "si el PRO denuncia corrupción en el gobierno nacional, que empiece por ver sus problemas e irregularidades".

La legisladora envió el proyecto al jefe de Gabinete macrista, Horacio Rodríguez Larreta. Es que la Oficina Anticorrupción porteña no podría funcionar sin la colaboración del Ejecutivo, que podría trabar cualquier tipo de investigación. El organismo funcionaría como su homólogo nacional: tendría, según explica el proyecto, "legitimación procesal, independencia funcional y autarquía financiera para promover la ética y la transparencia en la gestión de lo público, de prevenir e investigar".

La ex ministra Ocaña, que se fue del gobierno nacional con denuncias apenas veladas por la relación entre el kirchnerismo y Hugo Moyano, reveló que "me involucro en la presentación de este proyecto desde la búsqueda de la transparencia. Con Gabriela trabajé muchos proyectos en ese sentido, como los de financiamiento de campañas. No participo desde la política partidaria, de la cual me vengo alejando".

Manuel Garrido fue el titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas de la Oficina Anticorrupción hasta que presentó la renuncia en marzo pasado, luego de que su ex jefe, el procurador general de la Nación, Esteban Righi, decidiera recortarle facultades. Garrido investigaba, entre otras causas, la manipulación de los índices del INDEC y el crecimiento patrimonial de los Kirchner.

Ahora, el ex fiscal es el director en el Centro de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).