Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) afirma que el Gobierno porteño no controla los gastos del Hospital Garrahan pese a que aporta la mitad del presupuesto.

El centro de salud fue creado en 1982 y cinco años después se dispuso que sea administrado por el Estado Nacional y la entonces Municipalidad de Buenos Aires. En 1989, el decreto 815 convalidó un convenio en que ambos Estados se comprometieron a aportar por partes iguales los recursos presupuestarios y, a la vez, se designó al Tribunal de Cuentas de la Nación como órgano de control del hospital. Y, aunque en 1994 el Garrahan adquirió la categoría de “referencia nacional”, el mecanismo de financiación se mantiene en la actualidad.

Si bien la AGCBA aclara que durante la etapa previa a la autonomía porteña “era razonable que las funciones de control (en el hospital) fueran ejercidas por el órgano del sector público nacional” -el Tribunal de Cuentas primero y la Auditoría General de la Nación (AGN) después-, sostiene que el Gobierno de la Ciudad Autónoma “aún no dictó normativa alguna” para fiscalizar la gestión de los recursos y los gastos. “Este vacío normativo –dice el informe- debilita los controles y los transforma en una actividad esporádica y optativa, cuando deberían resultar rutinarias y de cumplimiento obligatorio”.

El trabajo de la Auditoría fue aprobado este año sobre datos de 2007. En aquel ejercicio, el presupuesto del Garrahan fue $ 256.376.000 y, de ese total, el Gobierno porteño aportó $ 128.188.000, el 49,9%.

Más allá de que la partida que destina el GCBA no es controlada por un organismo de la Ciudad, la Auditoría porteña añade que la información contable del hospital tampoco se expone en la cuenta de inversión local, un documento que, no obstante, tiene un capítulo dedicado a los estados contables de otros entes en los que la Capital tiene participación: CEAMSE, Corporación Antiguo Puerto Madero S.A., Corporación del Mercado Central. En todos estos casos, el aporte de presupuesto también es del 50%.

Además, el Consejo de Administración del Garrahan no dispone de información actualizada. De hecho, cuando la AGCBA terminaba su trabajo de campo –en diciembre del año pasado-, “los últimos estados contables aprobados y auditados por la AGN correspondían al ejercicio 2003”, y estaba en proceso el estudio sobre el año 2004. La AGCBA destaca que esta “significativa demora” se registra pese a que el estatuto del hospital exige aprobar los estados contables a los 120 días de finalizado un ejercicio económico.