A partir de las investigaciones realizadas en noviembre del año pasado, -de la que dio cuenta este diario- el ministerio de Desarrollo Social provincial dio de baja a 55 comedores sociales por detectar maniobras irregulares en la prestación del servicio. Julián Galdeano, coordinador de Municipios y Comunas de la Zona Sur del ministerio, señaló a Rosario/12 que estas instituciones recibían en promedio "unos 300 mil pesos mensuales, básicamente para ofrecer la copa de leche", por lo cual impulsaron una investigación judicial.

De todas maneras, el funcionario indicó que al reasignar los recursos pudieron abrir 28 nuevos comedores. "Una de las primeras medidas que implementamos fue la obligatoriedad de que todos los centros comunitarios acepten beneficiarios que nosotros les enviamos", explicó Galdeano, quien destacó que "en tiempos donde la crisis golpea más fuerte se hace indispensable que de por sí los recursos, que quizás sean insuficientes pero son importantes, los asignemos de una manera lo más correcta posible".

En el ministerio de Desarrollo Social cuentan con cuatro puntos de mecanismos de inspección, y el primero de ellos es con las copas de leche. "Empezamos a reforzar las auditorías en aquellos lugares sobre los cuales no teníamos presentación de rendiciones mensuales, en aquellos que nos adeudaban los padrones de beneficiarios y en otros que no nos rendían los gastos. También aquellos lugares donde los vecinos, por distintas vías, nos hacían llegar reclamos de que no estaban funcionando correctamente las copas de leche", explicó Galdeano.

El funcionario dijo que a mediados del año pasado, con el impacto de la crisis financiera internacional, comenzaron a tener pedidos de apertura de copas de leche en determinados barrios donde constataban que ya había instituciones funcionando. "Los propios vecinos que nos venían a solicitar la copa de leche, cuando chequeábamos los padrones de los supuestamente existentes, nos decían que ellos allí no iban porque no existían", señaló Galdeano.

La implementación de un convenio con la Sindicatura General de la Provincia para auditar el servicio de comedores y copas de leche, que funciona con el Programa Social Nutricional (Prosonut), le permitió al ministerio realizar más inspecciones, especialmente en los últimos tres meses, que dieron como resultado la baja de unos 55 comedores que recibían en total cerca de 300 mil pesos mensuales en subsidios.

Según los datos aportados desde la cartera de Desarrollo Social, existen en Rosario 439 instituciones que dan raciones de comedor, aclarando que en su gran mayoría brindan la copa de leche. Y si bien dieron de baja a 55 por las irregularidades, Galdeano destacó que se abrieron 28 nuevos. "Una de las primeras medidas que implementamos fue la obligatoriedad de que todos los centros comunitarios acepten beneficiarios que nosotros les enviamos. Con esta medida, las propias familias se relacionaban directamente con nosotros en el control de esa institución", precisó el funcionario.

Galdeano cree que las investigaciones continuarán porque siguen teniendo dificultades en varias zonas de la ciudad. "En tiempos donde la crisis golpea más fuerte se hace indispensable que de por sí los recursos, que quizás sean insuficientes pero son importantes, lo asignemos de una manera lo más correcta posible, y eso en los barrios se nota. Entonces, el control ciudadano empieza a tener efectos concretos", apuntó.

El funcionario reconoció que dieron de baja a varios comedores, y luego acordaron con los responsables darles una nueva oportunidad, pero con pautas muy claras. Y agregó: "Para una familia, o un grupo de vecinos, que llevan adelante una tarea social, dar este servicio todos los días produce un desgaste importante, por lo que preferimos no recargarlos de manera que los chicos vayan a los lugares en días diferentes".