Según un informe de la Auditoría General de Salta, varias personas que participan de planes sociales, como el de Empleo Comunitario y Jefas y Jefes de Hogar, concurren al Hospital Presidente Juan Domingo Perón de Tartagal “a desempeñar funciones, sin que se les asignen tareas específicas”.

Asimismo, el centro de salud registra otras irregularidades administrativas. El organismo de control afirmó que “no existe instrumento alguno que deje constancia de las adjudicaciones y las contrataciones realizadas por el Hospital”. Y en el área de arancelamiento, donde se abonan las prestaciones, “no se elaboran informes que permitan obtener información de las facturas confeccionadas, pagadas o no pagadas, como así también el probable período de su cobranza”.

La gerencia administrativa, en tanto, no tiene un “manual de misiones y funciones, en el que se establezca los objetivos, funciones, acciones, deberes y responsabilidades de los diversos niveles y unidades organizativas (del Hospital)”, puntualiza el informe.

El Ministerio de Salud Pública de Salta cuenta con un Programa de Compras y Patrimonio, mediante el cual remite medicamentos y víveres secos a los hospitales de la provincia, entre ellos el Perón de Tartagal. Sin embargo, la Auditoría dice que la gerencia de administración de ese establecimiento “no posee información de la cartera (sobre) el envío” de la mercadería para poder “controlar su ingreso respecto del presupuesto asignado y su ejecución”.

Otro sector del Presidente Perón que presenta falencias es la farmacia. Según el informe, “no existen registros de entrega de medicamentos a los pacientes ambulatorios”.

Hay, además, una observación que también involucra al Ministerio de Salud provincial. Es que, por un lado, la cartera “no lleva un registro unificado de los envíos y entregas de medicamentos que permita la realización de controles, (y) por lo tanto, no resulta posible determinar el monto total de medicamentos remitidos al Hospital”. Y, por el otro, en el Perón “no existen evidencias de que los movimientos de entrada y salida de medicamentos se registren en el inventario permanente” que se administra en la farmacia.

Con respecto al patrimonio del Hospital, la Auditoría sostiene que falta un registro, manual o informático, sobre el ingreso y egreso de los elementos que se almacenan en el depósito central, lo que “no permite controlar su stock, ni detallar por fecha las existencias, especie, volumen, vencimiento y demás características”.

El organismo de control señaló que el servicio de vigilancia del Presidente Perón es prestado por la Agencia Acción Seguridad Privada que, al momento del informe –aprobado este año- “no cuenta con el contrato respectivo que regule sus actividades”.