Faltan los comprobantes y no hay rendición del destino de los millones de pesos que gira la APE.

Un informe publicado por la Auditoría General de la Nación (AGN) señaló que las obras sociales sindicales hacen un uso irregular de los fondos que les envía la Administración de Programas Especiales (APE).

La investigación es por manejos hasta 2005, pero las prácticas continuaron.

El caso más notorio y que involucra los mayores montos es el de la obra social de la UOM. Entre abril y septiembre de 1999 obtuvo $ 4,2 millones para cancelar pasivos prestacionales. El 28 de diciembre de 1999 solicitó su concurso preventivo de acreedores, en el que se estableció como fecha de cesación de pagos el 28 de diciembre de 1997.

La obra social informó acerca de una remesa de la APE de $ 1 millón y no habría presentado facturas ni recibos que demuestren cómo se usó el subsidio.

La APE la intimó a presentar en debido forma la rendición de cuentas en 2000 y otra ven 2004 sin obtener respuesta.

Además, la obra social obtuvo en 2001 la suma adicional de $ 6 millones para indemnizar a su personal. Hasta 2005 sólo presentó una rendición parcial de dicha suma. 

Varias obras sociales arrastran cuestionamientos desde 2000 hasta 2005 sin dar respuesta a casos en los que se plantearon objeciones a la rendición de cuentas, porque el subsidio se habría utilizado para cancelar prestaciones distintas de las establecidas y para pagar a prestadores médicos con los que no se había celebrado contrato, como habría ocurrido con la Obra Social de la Dirección Nacional de Vialidad. O con rendiciones de cuentas que sólo darían cuenta del contrato con un prestador médico, sin demostrar que se le hayan pagado facturas, como en la Obra Social de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos.

En el caso de la Obra Social Bancaria, ésta recibido un subsidio de $ 225.000 para financiar su campaña de vacunación en 2002. En una primera etapa la APE pagó el 70% de la suma acordada y el saldo se efectivizaría cuando la obra social hubiera cumplido con la rendición de cuentas del total del subsidio otorgado. Aunque según la AGN, este requisito no fue cumplido con todos los requisitos debidos, la APE procedió al pago no sólo del saldo restante, sino de un plus contra factura del proveedor.

Las obras sociales del Personal de la Sanidad Argentina y Ferroviaria protagonizaron procesos cuestionados por la AGN con respecto a reintegros por prestaciones determinadas, sin comprobantes que demuestren la aplicación de fondos o con documentación que no fue enviada a Rendición de Cuentas de la APE.