Pinamar.- El intendente De Vito autorizó la licitación de los balnearios, aunque el Concejo Deliberante había suspendido la apertura de los sobres. El plan para renovar los edificios sobre las playas fue avalado sólo por la secretaría de Turismo provincial.

La renovación del paisaje costero de Pinamar desató un conflicto de poderes luego de que el intendente interino, Rafael De Vito, dispuso las licitaciones de los balnearios de esa ciudad a partir del 10 de febrero, en el marco del Plan de Manejo Integrado del Frente Marítimo. De Vito vetó una ordenanza municipal que suspendía la apertura de sobres. Mientras, ahora los representantes del Concejo Deliberante local amenazan con realizar una denuncia penal para evitar que el Ejecutivo siga adelante con la medida.

El Plan de Manejo Integrado del Frente Marítimo alcanza a las actuales construcciones de los balnearios de Pinamar que están sobre la costa. Esas estructuras serán demolidas para darle un aspecto diferente a las playas de la exclusiva ciudad turística en el próximo verano. En ese proyecto trabajaron arquitectos, geólogos y urbanistas durante dos años y requerirá de una inversión de unos 20 millones de dólares. 

Para disponer la apertura de los sobres de licitación, el concejal en ejercicio de la intendencia se basó en un informe presentado el 14 de enero por la secretaria de Turismo de la Provincia, que conduce Ignacio Crotto para revertir la decisión del Concejo Deliberante local que postergaba las licitaciones hasta tanto se expidieran otros organismos, entre los que no aparecía esa secretaría Provincial. 

De acuerdo a la ordenanza del Concejo Deliberante, aprobada en diciembre pasado, se había dispuesto la suspensión de "la apertura de sobres y/o adjudicaciones hasta tanto se expidan, el Tribunal de Cuentas; la Asesoría General de Gobierno; la fiscalía de Estado y el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable". Los concejales consideran que esos organismos son claves para dictaminar, fundamentalmente, la demolición de una serie de edificios que son públicos, aunque concesionados para su explotación. 

Tras la firma de esa ordenanza municipal, el intendente De Vito se valió de un informe elaborado por la secretaría de Turismo que declara "viable el Plan de Manejo Integrado del Frente Marítimo del partido de Pinamar", un emprendimiento faraónico que disparó fuertes críticas en la ciudad balnearia.
Así, De Vito obtuvo el permiso para continuar con el proyecto para demoler las construcciones del frente costero de Pinamar. Sin embargo, la oposición de Pinamar considera que la secretaría de Turismo no es el organismo competente para habilitar esa determinación.