Pese a que la Ley de Regalías Mineras de la provincia de Catamarca establece que el dinero proveniente de esa actividad debe ser aplicado “única y exclusivamente” a financiar obras de infraestructura y capacitar mano de obra para proyectos productivos, el Tribunal de Cuentas local detectó que durante 2007, varios municipios usaron sus fondos en gastos corrientes, como el pago de sueldos y aguinaldos.

Uno de esos municipios es el de San José, que pertenece al departamento de Santa María. Allí, según el informe del Tribunal, “el control se vio limitado”, porque no recibieron ninguna documentación correspondiente a los proyectos que se financian con regalías mineras. Por eso, el análisis consistió en seguir los movimientos de una cuenta bancaria a nombre de la comuna, como las que tienen el resto de los distritos, en la que recibe y dispone del dinero que le corresponde.

Así se pudo determinar que de las extracciones realizadas en la Cuenta Corriente del Banco Nación número 49300134/40 el municipio de San José “dispuso la utilización de fondos provenientes de regalías mineras para aplicarlos a gastos corrientes por $1.849.543,00”. Además, el organismo de control, que aprobó su informe el año pasado, destacó como “agravante” que los fondos extraídos “no fueron restituidos a la cuenta al 31 de diciembre de 2007”, fecha en la que cerró período analizado, y añadió que “se cobraron y emitieron cheques de esta cuenta por $ 302.843,98 sin respaldo documental”.

Otro de los distritos en los que se descubrieron “transgresiones” a la normativa minera fue Valle Viejo. El trabajo del Tribunal señala que para pagar contratos de adquisición de bienes y servicios “no utilizaron la cuenta especial de regalías mineras”, sino que transfirieron dinero de esa cuenta a otras de la comuna, e hicieron devoluciones o reintegros “por montos que no coinciden con las extracciones realizadas”. Puntualmente, en el ejercicio 2007, Valle Viejo recibió transferencias de la Secretaría de Estado de Minería por $ 2.196.349,49, pero cerró el año con un total de $ 2.960.050,48, es decir, $ 763 mil de más “como consecuencia de las extracciones y depósitos por el uso transitorio de fondos”, dice el informe.

Asimismo, hubo proyectos en los que se registraron “montos no coincidentes”, como el de la “Avenida de Circunvalación”. En este caso, la diferencia surgió entre el contenido de los expedientes analizados por el organismo de control y los cheques emitidos desde el municipio, y también se resaltó la “falta de documentación sustentatoria por $ 28.339”. Valle Viejo, además, informó gastos en mano de obra de varios proyectos sin respaldo documental: $ 65 mil para la ampliación y remodelación de la Escuela 312 de Las Tejas; $ 85 mil en las refacciones de la Plaza San Isidro; $ 80 mil para la infraestructura de la escuela Santa Rosa (más $ 37.511 de combustible); y $ 78 mil para la Plaza Santa Rosa.

En la municipalidad de Las Juntas, por su parte, el Tribunal catamarqueño aseguró que, durante el lapso auditado, “no se ejecutaron ni se invirtieron fondos en ningún proyecto, pero se observa que existieron sucesivas extracciones de fondos destinados a caja (esto es, transferencias desde la cuenta de regalías a cuentas de la comuna), para el pago de sueldos y aguinaldos, implicando un uso transitorio de los fondos depositados en concepto de Regalías Mineras”. El informe aclara que, si bien “los desvíos fueron reintegrados a la cuenta corriente antes de la finalización del período en estudio”, este tipo de movimiento financiero también se registran en 2006 y 2007, “constituyéndose en habitual las operaciones descriptas”.

Hay un distrito en el que ocurre algo, por lo menos, curioso. Se trata de Ancasti, donde el organismo de control observó que un proyecto productivo financiado con regalías no se ajusta a lo establecido en la Ley 5128 de Minería. Es el Proyecto de Capacitación Técnica en Obras y Acciones de Desarrollo Económico por el que, en 2007, se invirtieron $ 184.810. Lo curioso es que la iniciativa presenta las mismas irregularidades desde 2006 y, hasta la fecha del informe, “el municipio no subsanó las observaciones formuladas” por el propio Tribunal de Cuentas de la provincia.