En Córdoba hay basurales a cielo abierto pese a que se enviaron $ 7,7 millones para erradicarlos
La provincia recibió entre enero de 2007 y febrero de 2008 el 86% de la partida nacional destinada al tratamiento de los residuos sólidos. Según la AGN, no se cumplió con el objetivo de eliminar los depósitos en tres municipios. La Secretaría de Ambiente transfirió dinero para una planta de reciclaje sin que el distrito tuviera un predio donde instalarla.
Pese a que Córdoba recibió en 2007 el 86% de todo el dinero nacional destinado al tratamiento de residuos sólidos, la Auditoría General de la Nación (AGN) detectó que aún hay municipios de la provincia que tienen basurales a cielo abierto (BCA).
La iniciativa en cuestión es la Estrategia Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos (ENGIRSU), que dispuso entre enero de 2007 y febrero de 2008 de $ 8.890.593 de la Secretaría de Ambiente para financiar el programa Municipio Sustentable, en el que se pretendía la eliminación de los basurales a cielo abierto, capacitación de personal y la compra de maquinaria. De ese total, “$ 7.766.276 fueron sólo a la provincia de Córdoba”, sostiene el informe.
Para evaluar el cumplimiento de los objetivos de la ENGIRSU, la AGN recorrió siete municipios cordobeses, Unquillo, Saldán, Villa General Belgrano, La Granja, La Cumbre, Capilla del Monte y Villa Giardino, y comprobó que en tres de esos distritos “no se había cumplido” con la clausura de los BCA, todos ubicados a casi “3,6 kilómetros de distancia de la población más cercana” y en las condiciones más precarias, “sin cercos perimetrales para impedir el cirujeo y la presencia de animales”, quienes podrían convertirse en vectores de enfermedades, teniendo en cuenta que “la fumigación no era efectiva”. Se trata de La Granja, La Cumbre y Capilla del Monte.
El informe, aprobado el año pasado sobre datos del 2008, indica que “los montos transferidos por el programa a los municipios no alcanzaron para cumplir con la totalidad de los objetivos” establecidos, a raíz de los aumentos en los insumos.
Este es el caso de Capilla del Monte. El municipio deposita los deshechos en un basural a cielo abierto y realiza la recolección domiciliaria sin diferenciación de residuos, es decir, no hay reciclado. La AGN afirmó que el proyecto financiado por Ambiente gestionó “el equipamiento para una planta de separación de residuos”, y “la maquinaria estaba instalada, pero sin funcionar”, ya que, según lo informado por el propio distrito, “la planta no fue terminada y no cuenta con presupuesto para concluirla”.
Basurales a Cielo Abierto
En el municipio de La Granja, donde la recolección de residuos no es diferenciada y la disposición final es un BCA, se financió un proyecto para la construcción de una planta de selección y tratamiento de deshechos. Los auditores señalan que “la Secretaría transfirió los fondos para erradicar el basural a cielo abierto y construir la planta sin que hubiera un predio municipal disponible para tal fin”.
Residuos de poda y peligro de incendio
Por otra parte, el organismo de control asegura que si bien “los municipios auditados se encuentran en una zona de alto riesgo de incendio forestal, y tienen en común la problemática de residuos de la poda”, sólo dos realizaban las acciones pertinentes sobre estos deshechos, Unquillo y Villa Giardino. “Esto evidencia que la Secretaría de Ambiente no tiene pautas formales para el manejo de los residuos de poda en las zonas de riesgo de incendio en la Argentina”.