Involucra títulos por u$s18.300 millones más otros u$s9.000 en intereses.

El ministro de Economía, Amado Boudou, presentó la oferta económica a los holdouts, que tendrá una quita superior al 65% y será monitoreada por la Sindicatura General de la Nación.

El canje de deuda se abrirá "en no más de diez días" y tendrá dos períodos de liquidación, según aseguró ayer el ministro de Economía, Amado Boudou, al presentar los términos económicos de este segundo tramo que incluye el pago en efectivo de intereses para minoristas para alentar el cambio de títulos.

La propuesta representará una quita global de "entre 1 y 1,5 puntos más que en el canje de 2005", cuando fue del 65 por ciento. La deuda elegible que formará parte del canje asciende a u$sl8.300 millones y comprende a "todos los tenedores" que no ingresaron en la operación llevada a cabo en 2005, más intereses por u$s9.000 millones.

El contenido de la oferta está siendo presentado ante los reguladores de los mercados internacionales en los Estados Unidos, Luxemburgo, Italia y Japón. La aprobación en Roma, que fue tramitada hasta ayer por el secretario de Finanzas, Hernán Lo-renzino -que por eso se perdió el anuncio en Buenos Aires- llegará definitivamente cuando se adjunte el detalle económico.

La oferta, en tanto, no reconocerá el pago de los cupones de PBI anteriores al 31 de diciembre de 2009. Esta decisión hace menos atractiva la oferta para los bonistas, de acuerdo con la lectura del mercado. Para el ministro, en tanto, forma parte de una diferenciación con los bonistas que entraron en el canje anterior "y que decidieron acompañar al país", según dijo desde el atiborrado micro-cine del Economía.

"También muestra que esta propuesta es mejor para la Argentina que la de 2005", agregó Boudou, que indicó que no incluir los pagos del cupón del PBI atrasados representa un ahorro de u$sl .355 millones para el país.

En la operación, los 152 bonos fuera de performance se cambiarán por los mismos instrumentos del canje de 2005. De estaíorma, los bonistas individuales con títulos hasta u$s50.000 recibirán un título par, que representará una emisión de hasta u$s2.000 millones para la Argentina.

Sobre esa base, los intereses que se pagarán en efectivo tendrán un techo de u$sl60 millones, de acuerdo con los detalles que brindó ayer Boudou.

En el caso de los tenedores institucionales, la quita será del 66,3% y se emitirá un bono global 2017 para los intereses de 2003 a la fecha de cierre, con una tasa del 8,75 por ciento. La emisión de este título alcanzará los u$sl .500 millones, según indicaron fuentes de Economía después del anuncio.

En los dos casos se adjuntará un cupón atado al PBI a partir de la fecha del canje "uno a uno, por cada dólar de deuda", explicó Boudou. "Negociamos duros pero serios y nuestros acreedores saben que negociamos para cumplir", agregó el ministro.

Road show

Con este contenido, el roadshow empezará el lunes 26 y llevará a los funcionarios a repartirse por las principales plazas financieras internacionales, con principal hincapié en Italia, donde se reúne el mayor número de tenedores minoristas en default.

El ministro indicó que "el incentivo del pago en efectivo de intereses" estuvo dirigido a captar a los holdouts de los llamados "Tango Bond", como se conocen en Roma y Milán a los títulos fuera de performance. En ese marco, Lorenzino estuvo reunido con los bonistas para disuadirlos, además, de mantener el reclamo que quieren instalar en el CIADI, el organismo de resolución de controversias que depende del Banco Mundial. "Es muy probable que el CIADI no acepte el caso", estimó el ministro, que agregó que se trata de un proceso largo y recordó que la oferta estará abierta por sólo 30 días.

El anuncio reunió al resto del equipo económico, encabezado por el viceministro de Economía, Roberto Feletti; el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa; el subsecretario dé Presupuesto, Raúl Rigo, y el subsecretario de Financiamiento, Adrián Cosentino, que hasta anoche mantuvo reuniones para llegar a la fecha prometida.

En la introducción, Boudou aseguró, en tanto, que el canje "no tiene una condicionalidad fiscal", y volvió a remarcar que "en caso de realizarse una nueva emisión a partir de la baja de tasas que la política de desendeudamiento genere para la Argentina, será para casos muy puntuales", como obras de infraestructura, tal como había anticipado en Canción, durante la reunión del Banco Interamericano de Desarrollo. "Vamos a ir evaluando cómo evolucionan las tasas", agregó.

La tasa del Global 2017 "marcará la pauta" para el acceso a los mercados externos. En el título puede ingresar cualquier inversor, agregaron fuentes de Economía. "Vamos a abrir un libro con el título 2017 pero la Argentina se tomará el derecho de aceptar o no", aclaró Boudou, que además reiteró que las comisiones serán pagadas por los bonistas, a razón de u$s 0,40 cada 100 dólares, lo que representa un ahorro de u$s65 millones para el Estado.

En primera fila lo escuchaban la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont; Jorge Brito, presidente de ADEBA; Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa de Comercio, y el presidente de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli. Tampoco se lo perdieron el titular de la AFIP Ricardo Echegaray; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, que espera la baja de tasas que originaria el canje para salir con una emisión propia.