Procesan a ex jefes de Gendarmería
Los acusan de comprar helicópteros con sobreprecios de un millón de dólares.
Un ex jefe de la Gendarmería Nacional y otros diez altos oficiales fueron procesados por la compra de dos helicópteros en una licitación sospechada de numerosas irregularidades y sobreprecios de casi un millón de dólares, siete años atrás.
La decisión la tomó el lunes último el juez federal Jorge Ballestero, informaron a Clarín fuentes judiciales. El principal imputado, el ex comandante general Hugo Alberto Miranda, que dejó su cargo al frente de la fuerza en 2002, además sufrió un embargo de 3 millones de pesos sobre sus bienes.
La maniobra -descripta en una resolución de 43 carillas- consistió en la sobrefacturación de un helicóptero liviano monoturbina y otro biturbina. Gendarmería llamó a una licitación pública que la Sindicatura General de la Nación encontró repleta de incumplimientos. Helibras/Aeronáutica Francesa SA (AFSA) ganó la compulsa ofreciendo una nave Esquilo y otra Erocopter; los peritajes determinaron que el Estado pagó por ambas 957.732 dólares de más.
Los otros procesados fueron Rubén Cipuzak, jefe de Aviación de Gendarmería; los integrantes de la comisión de Adjudicación (Oscar Marín, Ramón Gómez, Romualdo Cáceres, David Vargas, Arturo Saffer) y los de la comisión Administrativa de la fuerza (Miguel Natarelli, Oscar Traballoni, Luis Garín y Jorge Fillipini).
El delito que les endilgó Ballestero es el de fraude contra la administración pública, que se castiga con penas de hasta 6 años de prisión. A ninguno se le dictó la prisión preventiva.
"Existen sobrados elementos para suponer que deliberadamente" favorecieron a AFSA y perjudicaron al Estado al saber de "la diferencia sustancial de valores" entre lo que se debía pagar y lo que se pagó por los dos helicópteros.
Hace seis años, Miranda había tenido que dejar su cargo preocupado por otra investigación judicial. Un gendarme había denunciado a compañeros por fraguar la destrucción de un cargamento de cigarrillos de contrabando y había involucrado a su jefe máximo.
Designado durante el menemismo, Miranda se había caracterizado por los fuertes discursos frente a los entonces presidentes Fernando De la Rúa y Eduardo Duhalde. También declaró como imputado por la muerte de manifestantes en un puente correntino, en 1999.