Publicado: 07-09-2011 
  
Buenos Aires.- La Defensoría del Pueblo de Quilmes giró un reclamo al ENRE. Se trata de las casas que están bajo el tendido de 220.000 voltios que atraviesa la Ribera. El planteo de la Defensoría del Pueblo fue girado a la Comuna y al Ente Regulador de Energía. Es por los daños que implica para la salud la cercanía con el tendido.

A partir de una serie de informes de salud, que muestran los riesgos de morbilidad, e incluso de muerte que puede ocasionar la permanencia bajo tendidos de alta tensión como los que, uniendo la Costanera Sur con la localidad platense de Abasto, atraviesan la Ribera quilmeña, la Defensoría del Pueblo pidió el traslado de las familias que viven allí.

El dictamen de la Defensoría fue girado, junto a los informes de salud, a la Municipalidad de Quilmes, y el Ente Nacional Regulador de Energía (ENRE), para que ambos avancen en la reubicación de las viviendas y de las familias que las habitan.

Se trata de todas las casas ubicadas bajo el tendido, que corre paralelo a la calle Yoldi, en la Ribera de Quilmes.

Jorge Márquez, Defensor del Pueblo Adjunto de Quilmes, precisó que la gente que está en ese lugar está viviendo bajo una línea de tensión que transporta 220 kilowatts, es decir, mil veces la corriente que hay en las casas.