El Tribunal de Cuentas fue terminante: la Caja Popular de Ahorros tiene la obligación de hacer los aportes patronales por las propinas que recibe el personal del Casino de Tucumán.


El Acuerdo Nº 2.687 cayó como la lluvia que tanto esperan los tucumanos para 115 trabajadores de la casa de juegos. En rigor, los empleados del salón reclaman desde hace nueve años que la institución incluya la propina en la base de cálculo sobre la que se les hacen los aportes y contribuciones al sistema nacional de jubilaciones y pensiones.

En los fundamentos, los vocales del Tribunal de Cuentas, Miguel Terraf (presidente), Sergio Díaz Ricci y Marcelo Vidal, recordaron que la Caja Popular se encuentra adherida a la Ley nacional 24.241 y que, mediante una resolución de 2002, reconoció la aplicación específica de esa norma para el rubro propina ("por lo cual los aportes y contribuciones de ley continúan a exclusivo cargo de la misma y/o sus agentes adheridos", según el texto). Y aclara que, si bien los aportes personales están a cargo de los trabajadores y las contribuciones a cargo de los empleadores, la misma ley dispone que ambos ítems deben ser ingresados al Sistema Unico de Seguridad Social por el empleador ("en su doble carácter de agente de retención de las obligaciones a cargo del trabajador y el de contribuyente al sistema de jubilaciones", argumentaron en su acordada los miembros del ente de control).

La deuda de arrastre, que reclama la AFIP por vía administrativa, supera ya los $ 2 millones. Pero según estiman en la Caja de Profesionales del Casino, los intereses harían que el monto que podría exigir la Nación por vía judicial superase los $ 7 millones.