Una vez más el saneamiento de uno de los sectores más castigados por los desechos industriales vuelve a ocupar el tratamiento de la Justicia. La Corte Suprema de Justicia evalúa ordenar antes de fin de mes que la Nación, la provincia y el gobierno porteño fijen plazos concretos para efectuar las tareas de limpieza de ese sector fluvial. Entraría en un análisis judicial la decisión impostergable de iniciar las obras largamente esperadas por millones de habitantes que rodean esa zona, castigados no sólo por los múltiples inconvenientes de contaminación ambiental, sino por múltiples problemas epidemiológicos, tal como señalaron las agrupaciones ecológicas que permanentemente están considerando el fenómeno. En la decisión judicial se incluiría un estudio específico de orden sanitario, a los efectos de que se contemple un auxilio médico a quienes habitan el extenso espacio que ocupan dichos ríos. En este caso, la resolución de la Corte se orientará a la autoridad de la cuenca Matanza-Riachuelo para lograr una reactivación del antiguo plan para mejorar las condiciones ambientales de la zona y permitir respirar otro aire a las familias que allí residen en condiciones poco favorables. Sería invitada para que participe de la reactivación del proyecto en función de control la Defensoría del Pueblo de la Nación y la Auditoría General de la Nación. Los reclamos vienen de antiguo y fueron dinamizados por casi dos centenares de vecinos de la cuenca, donde viven aproximadamente cinco millones de personas. Demandaron en 2004 al Estado Nacional, a la provincia y a la Ciudad de Buenos Aires, además de 45 empresas privadas por los daños padecidos por la contaminación ambiental del río y sus alrededores. Es una cuestión que fue considerada últimamente por el gobernador bonaerense y por el jefe de gobierno porteño para encontrar una fórmula de solución luego de varias décadas de dramática espera. La cuestión no será fácil conciliar, pero al menos existe una firme voluntad política para arrancar y eso es un verdadero desafío ante muchos fracasos políticos.