El ministro de Economía de esa provincia aseguró que ese dinero fue liquidado ante el "ahogo financiero". Crisis política.

C'est fini. Se gastaron. Se usaron. Se liquidaron. Ahora, las eternas especulaciones sobre el paradero de los 533 millones de dólares que Néstor Kirchner depositó en el exterior y que Santa Cruz cuidaba como las joyas de la abuela, parecen tener fecha de vencimiento. Apareció una respuesta concreta: esos míticos fondos ya no están. 

El encargado de aportar esa información clave fue el propio ministro de Economía de Santa Cruz, Diego Robles, quien ayer en un reportaje con el programa radial de Río Gallegos "Breve puesta al día" aseguró que por una "situación de ahogo financiero", la provincia "tuvo que apelar a la totalidad de esos fondos".

"En cuanto a las reservas de la provincia, las proyecciones económicas que viene realizando, ¿cuánto queda en la economía de la Provincia de los Fondos Extrapresupuestarios?", fue la pregunta de la periodista Lucía Salinas. Robles no dudó. Tranquilo, intentó justificar la frase que ya tenía en la cabeza. 

"Se ha hecho así: mes a mes se han aplicado e informado al Tribunal de Cuentas que evalúa estos instrumentos legales pertinentes, y después para su aprobación se mandan a la Cámara de Diputados", arrancó respondiendo Robles, un joven contador que surgió como la apuesta del gobernador Daniel Peralta dentro de su gabinete. 

"Parte de esos fondos, en parte estaban garantizando operaciones en el Banco Nación. Se han ido aplicando, teniendo una configuración de diversas naturalezas, no solamente líquidos sino también en bonos y se han ido aplicando en el pago del funcionamiento del Estado", agregó el ministro, que no se quedó ahí. 

"El año pasado había un déficit proyectado de más de $ 1.800 millones, que se trató de zanjar con un fideicomiso que, irresponsablemente a mi juicio, algunos actores sectores sociales no permitieron que los diputados ingresaran al recinto a discutir que es el ámbito natural para discutir; eso provocó que el Estado tuviera una situación de ahogo financiero y que tuviera que apelar a la totalidad de esos fondos", finalizó Robles. Segundos después el terremoto empezó a vibrar en la casa de Gobierno pingüina.

"Nosotros ya habíamos anunciado que el Gobierno estaba utilizando los recursos extraordinarios de la provincia para solventar gastos corrientes. Esto comenzó en 2007 y se ha incrementado año a año", aseguró ayer el diputado provincial y jefe de la bancada radical, Omar Hallar. 

"Santa Cruz contaba con recursos que ascendían a los mil doscientos millones de dólares, provenientes de un juicio con el Estado nacional por regalías mal liquidadas y de la venta de las acciones de YPF en la época de la privatización. Con esos fondos debía financiarse la industrialización de la provincia. Sin embargo, hoy no tenemos recursos económicos, estamos endeudados y tenemos carencia de infraestructura en todas las ciudades de la provincia", dijo Hallar.

A última hora de ayer, la cúpula del Gobierno provincial intentaba buscarle una vuelta al "sincericidio" de su funcionario.

Los informes de los fondos de Santa Cruz que Robles asegura que fueron remitidos al Tribunal de Cuentas son aún cuenta pendiente. 

El expediente de la rendición de cuentas 2007 y 2008 todavía no fue tratado por la Cámara provincial y la rendición 2009 todavía no fue remitida a la Legislatura. Al 31 de diciembre de 2008, según el informe del Tribunal de Cuentas, el saldo era de $ 1.407.233.916,85 pesos. 

Un año y medio después, según el ministro de Economía, no queda nada. El clima dentro de los principales despachos santacruceños era de tensión. Según se pudo confirmar, Peralta se "enfureció" cuando tomó conocimiento de las declaraciones de su funcionario. Incluso no atendió los insistentes llamados de Robles que se repitieron durante toda la tarde de ayer. 

Voceros del gobierno provincial aseguraron que esperarán a la mañana de hoy para salir a responder oficialmente "luego de evaluar la trascendencia". "Robles va a tener que explicarnos cómo salir de este quilombo", aseguró una alta fuente del Ejecutivo provincial. 

Las mismas fuentes negaron la contundente declaración del ministro de Economía, pero tampoco pudieron explicar con precisión la situación de esos fondos.