Nueve nuevos candidatos se sumaron a la lista de postulados para el cargo de defensor del Pueblo, un cargo vacante desde hace 8 años, pero para el cual la propia Corte Suprema de Justicia ordenó al Congreso saldar esa deuda. Lo hizo en un fallo impactante como fue el que anuló los “tarifazos” del gas, en agosto del año pasado.

Pasaron, como se ve, catorce meses, y para ello se conformó la Comisión Bicameral de la Defensoría del Pueblo, que preside la senadora Marta Varela y está integrada por Soledad Martínez y Cornelia Schmidt-Liermann (Pro); Daniel Kroneberger, Juan Carlos Marino y Susana Toledo (UCR); las kirchneristas Diana Conti, Juliana Di Tullio y María de los Ángeles Sacnun; Juan Manuel Abal Medina y Teresita Luna, del Movimiento Evita; Roberto Basualdo, peronista sanjuanino aliado de Cambimos, y la senadora misionera Sandra Giménez.

Desde un primer momento, el candidato que sonó fuerte para ocupar ese puesto es Humberto Roggero, un hombre de reconocida trayectoria y militancia en el peronismo, con cuatro mandatos de diputado nacional sobre sus espaldas y un paso por la Embajada en Italia, que fue propuesto por el jefe del bloque peronista, Miguel Pichetto, y también por Basualdo. Es cordobés, al igual que Eduardo Mondino, el último ombudsman, quien renunció en 2009.

Otros candidatos de renombre son la legisladora porteña Graciela Ocaña y José María Campagnoli. La “hormiguita” fue lanzada desde el Pro, y el fiscal, por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Pero estas propuestas de Cambiemos corren con menos chances. Ocaña es impulsora de causas de corrupción contra la gestión anterior, y Campagnoli mantuvo también un recordado enfrentamiento con el kirchnerismo. En el caso de Ocaña, llega al Congreso de la Nación como diputada nacional, por lo que su postulación a l Defensoría del Pueblo pierde fuerza.

Ver más.

Fuente: Parlamentario.com