Publicado: 8-11-2015

Por Federico Recagno 

Secretario Adjunto de APOC 
Secretario Fundación Éforo 

En algunas ocasiones, las preguntas que nos hacemos equivalen a encuestas personales. Debemos decidir entre varias opciones y muchas veces no sabemos o no nos contestamos.

Quién más, quién menos, posiblemente hayamos pasado por alguna de estas circunstancias: 

1. Estoy en el lugar que me gusta pero con poco tiempo y con gente irv apropiada.

2. Tengo tiempo disponible pero en un sitio desagradable y gente que me cae bien.

3. Poseo mucho tiempo en un lugar maravilloso pero con gente insulsa e insustancial.

¿Cuál elegimos? Por supuesto que hay otras combinaciones posibles. Podríamos agregar más variantes, ya que vivir, en resumidas cuentas, consiste en compartir con otros un tiempo y un espacio.

Pero de todas las opciones a considerar, la única que no tiene solución es aquella en la que uno no se soporta a sí mismo.

Tal vez el ocio no sea más que la capacidad de estar ese rato y en ese lugar con la grata compañía propia. Esto hace del ocio una buena elección.