A pesar de los esfuerzos de los bloques en las últimas dos semanas, no hay clima en el Congreso para llevar adelante el acuerdo cerrado para sesionar al menos una vez al mes. Este miércoles habrá sesiones en el Senado y Diputados, pero sólo en un intento por mostrar actividad, después de todo un verano de parálisis en los recintos.En Diputados el intento por sesionar incluye proyectos sobre educación en cárceles, un nuevo régimen de trabajo doméstico y un largo listado de temas propios de cada diputado que quedaron pendientes en el abrupto final de las sesiones de 2010.

Pero más allá de esos temas es poco lo que los bloques pueden acordar. Al kirchnerismo casi le parece un chiste la pretensión radical de debatir el Presupuesto 2011, menos cuando el Gobierno ya decretó la reconducción de esa ley para 2010 y hasta dispuso por la misma vía la creación de un nuevo Fondo de Desendeudamiento con el que Cristina de Kirchner ya está pagando deuda a bonistas. El Gobierno no necesita más que eso para manejar las cuentas públicas en este año, liberado, además, de las ataduras que le impone una Ley de Presupuesto.

En el Senado, la cuestión no es tan simple. Hace una semana los jefes de todos los bloques decidieron sesionar este miércoles y el próximo 30 con un amplio listado de proyectos que incluyen la modificación de la legislación sobre tarjetas de crédito hasta el debate de los informes de la Auditoría General sobre el funcionamiento de la APE, la administradora que reparte fondos a las obras sociales para tratamientos especiales, o el OCCOVI, el organismo de control de concesiones viales que presidió Claudio Uberti, renunciado en medio del escándalo del valijero Guido Antonini Wilson.

Mañana habrá una nueva reunión de la comisión de Labor Parlamentaria para decidir qué proyectos sobre tarjetas de crédito llegarán al recinto, Los senadores quieren habilitar proyectos para obligar a las empresas a comunicar a sus clientes el monto de endeudamiento tomado o limitaciones en los cargos administrativos que los emisores pueden cobrar. Pero al mismo tiempo el recinto pretende incluir las iniciativas pendientes para regular los intereses que cobran las tarjetas y los costos de emisión, uno de los temas más complicados que aguardan en el Congreso.

En esa misma reunión Miguel Pichetto volverá a pelearse con el radical Gerardo Morales para lograr que la oposición le reconozca un mayor número en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda y Acuerdos, cuya mayoría la tiene la oposición.