El edificio del Centro de Salud Mental Arturo Ameghino está partido en dos
Es literal. La Auditoría porteña detectó que en la sede de la Avenida Córdoba al 3100 hubo un hundimiento de la tierra y la loza trasera que generó un desplazamiento del contrafrente. Cuando los técnicos evaluaban el lugar, donde había sólo un encargado de mantenimiento, se desprendió una moldura artística de cemento del frente y cayó sobre la puerta de ingreso.
Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) advierte que el edificio del Centro de Salud Mental Arturo Ameghino se encuentra en “una situación de riesgo que requiere una urgente evaluación por personal especializado (ingeniero civil)”. Tanto es así, que el organismo de control explicó que hay un hundimiento de la tierra y la loza en la parte trasera del Instituto, lo que genera un desplazamiento del contrafrente que es “perfectamente apreciable en la terraza del sector”. Este movimiento crea una fisura que divide al edificio en dos partes.
El Centro Ameghino se encuentra en la Avenida Córdoba 3120 y brinda atención ambulatoria psiquiátrica, psicopedagógica, psicológica y orientación vocacional a niños, adultos y gerontes que consultan de manera espontánea o que son derivados por el poder judicial u hospitales de salud mental de la Ciudad.
Los auditores señalaron que también hubo un corrimiento del terraplén de la playa de estacionamiento del Centro que hace perder la verticalidad del muro de contención perimetral. Además, en el portón de ingreso vehicular detectaron “otra instancia de riesgo inmediato de derrumbe, ya que uno de los pilares que soportan el pesado portón de hierro (fue) afectado por el impacto de un camión”.
Como si fuera poco, mientras se realizaba la auditoría, que fue aprobada el año pasado, “se desprendió del frente y sobre la puerta de acceso una moldura artística de cemento de más de 2 kilos”, pudiendo haber causado serias lesiones a cualquier persona que circulara por allí.
El Ameghino cuenta con tres edificios: el principal, un anexo llamado “Escuelita”, y el edificio del ex Centro de Salud de la Ciudad (CESAC) 11.
El inmueble principal fue inaugurado en 1909 y es considerado el más importante del país por haber sido una construcción de vanguardia dotada de los principales adelantos de la época. Por ello, en 2010 fue catalogado como de “nivel de protección cautelar”, una categoría que se le otorga a los edificios que son referentes de un área.
A pesar de ello, el informe de la auditoría porteña concluye que “el edificio se encuentra en muy malas condiciones de mantenimiento correctivo y preventivo”, y agrega que, al momento de la visita, el Centro sólo contaba con una persona de mantenimiento.
Los auditores revelaron que el baño para discapacitados no sólo se encuentra bajo llave sino que no cuenta con espacio para el acceso de sillas de ruedas, las agarraderas se encuentran en mal estado y el espacio es utilizado como depósito. Además, los baños del personal y de los pacientes no tienen mantenimiento.
En el anexo llamado “Escuelita”, la AGCBA detectó un subsuelo “deteriorado” y “precariedad” en techos, paredes, pisos, instalación eléctrica y escaleras. Aunque aclara que al momento de la auditoría el sector se encontraba en refacción.
En el espacio del ex CESAC Nº 11 se observó que el tablero de las conexiones eléctricas del edificio se encuentra inaccesible de manera directa, ya que está instalado en el edificio de al lado, donde se funciona el Centro Carlos Gardel, una entidad dedicada a la atención de adicciones. Asimismo, los auditores informaron que el techo de chapa se encuentra roto sobre dos consultorios y que el salón principal tiene filtraciones producto de agujeros en las chapas del tejado.
Por último, la auditoría relevó 67 de los 88 consultorios con los que cuenta el Centro Arturo Ameghino y destacó que, según el Código de Edificación de la CABA, “el 60% no cumple con el metraje mínimo para su adecuado funcionamiento, el 100% de las estufas de tiro balanceado no están correctamente instaladas, el 25% no posee iluminación natural y el 37% no posee rejilla de ventilación”.