Tras varios capítulos de una negociación que comenzó en enero, finalmente se confirmó que la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires abrirá una delegación en la localidad de Cañuelas.

Así quedó establecido la semana pasada, tras la firma de un convenio entre el ombudsman bonaerense, Guido Lorenzino, y la intendenta local, Marisa Fassi.

Si bien aún no se sabe dónde funcionará la repartición, que dependerá de la sede central, ubicada en la ciudad de La Plata, sí trascendió que el área aceptará y gestionará reclamos, no sólo de vecinos de Cañuelas, sino también de todos los habitantes de la provincia y hasta de ciudadanos que se encuentren en tránsito por esa localidad. 

La Defensoría es un ente pensado para garantizar derechos conculcados de cualquier tipo, así como para intervenir en los conflictos de intereses denominados difusos, es decir, aquellos que, afectando a un ciudadano, pueden alterar al resto de la comunidad.

En ese sentido, en la próxima dependencia de Cañuelas se podrán hacer reclamos sobre deficiencias en las prestaciones de servicios, tanto de los Estados nacional, provincial y comunal, como de las empresas privadas. 

Además, se abrirá la posibilidad de denunciar situaciones de discriminación, violencia de género, bullying y daño ambiental, e iniciar trámites de DNI, jubilaciones, certificados de discapacidad y hasta apelar multas de tránsito, entre otras cuestiones. 

La prensa local indicó que en los próximos días la comuna dará más detalles sobre la apertura del ente y quiénes se encargarán de recibir y viabilizar las demandas de los vecinos.