Una de las comisiones de esta nueva edición del Programa Escuela de Vecinos, en la que participaron 50 escuelas y cerca de 700 chicos, investigó el problema de la violencia entre pares. Luego de casi cuatro meses de trabajo, los jóvenes sugirieron crear la “Semana de la no violencia” para “realizar actividades de concientización y tratamiento a través de obras de teatro, películas y videos como soporte”.

Los estudiantes se capacitaron con información conceptual y cuantitativa, entrevistaron a funcionarios y legisladores, realizaron relevamientos en las comunas y hablaron con expertos en la materia e instituciones especializadas.

En este recorrido, los chicos observaron que “la escases de conocimiento de la temática por parte de toda la comunidad educativa” hace que sea “imposible resolver los conflictos” y, como consecuencia, genera un “constante clima de tensión en el aula”. Ante esta situación, propusieron que “se realicen campañas de concientización desde el Gobierno, con difusión desde los distintos medios de comunicación”.

También descubrieron que “no existen ni leyes ni datos estadísticos oficiales vinculados a la materia, lo que representa un impedimento a la hora de establecer políticas específicas”. Por ello consideraron como “indispensable” la creación de un organismo que recabe datos e información para elaborar estudios certeros sobre los diferentes hechos de violencia. También señalaron a las redes sociales como “un instrumento de prolongación del maltrato  fuera del ámbito escolar”.

Los alumnos destacaron “la débil oferta de cursos y capacitaciones para docentes y directivos” relacionados con la materia, así como también la “poca difusión” y la “falta de voluntad de los maestros para participar de ellos por la escases de incentivos”. Para solucionar este punto, sugirieron establecer "una mayor difusión de los estudios otorgados por el CePA  (escuela de formación docente)" y "generar propuestas vinculadas a las violencia entre pares, así los maestros estarían capacitados para actuar ante ese tipo de hechos y obtendrían, como consecuencia, beneficios en su currículum".

Durante su trabajo de campo, también notaron que “el gabinete psicopedagógico, en la mayoría de las escuelas, se encuentra poco presente” y que, puntualmente, “no trabaja sobre la problemática”. Por ello, los chicos no solo consideraron como “necesario fortalecer tanto esa área institucional como el sistema de tutorías”, sino que “destacaron la importancia de la figura del preceptor, que por su cercanía y familiaridad, puede ser un factor fundamental en la resolución de conflictos”.

A su vez, propusieron la creación de un proyecto denominado “Hermanos Mayores” para que “los alumnos de años superiores, que quieran participar de manera voluntaria, acompañen, contengan y apoyen a los estudiantes de años iniciales durante su ciclo lectivo”.

Si bien existe una Ley de Mediación Escolar, los alumnos descubrieron que “no está muy difundida y que tiene como principal limitación que no rige para las instituciones estatales”, por lo que para los chicos “es fundamental su promoción y extensión”.

A nivel comunal, los jóvenes resaltaron “la falta de estrategias para el tratamiento de la violencia entre pares por parte de las distintas gestiones” e indicaron como “necesaria la creación de un gabinete psicopedagógico en cada Comuna para fomentar la articulación entre la escuela y el barrio” y para que “quienes no concurre al colegio se sientan contenidos”.