A fin de mes termina el ciclo de Eduardo Grinberg en el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires. Son más de tres décadas en el cargo, pero para definir su reemplazante y que el organismo no quede acéfalo no hay tanto tiempo. 

La primera alternativa para que haya un nuevo presidente a partir de marzo es que haya un acuerdo político para definir una persona que pueda ocupar el cargo. Pero no es algo sencillo. El primer movimiento para la sucesión de Grinberg lo hizo el gobernador que impulsó el nombre de un exsecretario, Federico Thea. Pero todo parece indicar que no va a prosperar. De ser así, y teniendo en cuenta que la Legislatura bonaerense no tiene previsto sesionar hasta marzo, el reemplazante de Grinberg no saldría de un acuerdo político. 

Sin definición desde lo político, se allana el camino para la intervención de la justicia. Si el primer día de marzo no hay un reemplazante de Grinberg, la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires hará un sorteo y le dará el cargo a un integrante de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de La Plata. En ese caso, lo que no puedan hacer los legisladores bonaerenses, lo hará el azar. 

Desde el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires confirmaron esta situación: “No está prevista ninguna sesión extraordinaria en la Legislatura, así que la Corte tiene que sortear un camarista que se va a hacer cargo hasta que se elija un presidente”. 

En torno al futuro reemplazo, desde el entorno del presidente en retirada aseguraron que no tiene ninguna preferencia y que quiere que se avance en el camino de la modernización y que se respete la carga técnica del personal