En 2023, el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) presentó el informe La Estructura de la Administración Pública Nacional Argentina. Una mirada del pasado reciente y de sus posibles escenarios futuros, sobre la coordinación organizativa del Estado y el recorrido de su organización desde la recuperación de la democracia, en 1983, hasta 2019. El trabajo lleva las firmas de Horacio Cao, subdirector del Centro de Investigaciones en Administración Pública (CIAP) de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA) y administrador gubernamental, y de Melina Ley, investigadora del INAP.

Uno de los análisis del informe refiere a las “variaciones en el tamaño” del organigrama de la Administración Pública Nacional, en relación a la cantidad de unidades. El trabajo destaca que el periodo 1983 - 2019 “es relevante”, porque contiene en él tres modelos de gestión “bien diferenciados”: desarrollista, neoliberal, y nacional y popular.

La primera conclusión es que “se aprecia un notable crecimiento” en las unidades de la administración central y descentralizada. El rango de ministerios y secretarías presidenciales aumentó un 92,3%; secretarías ministeriales un 134,2%, y subsecretarías un 180,7%.

Según la investigación, hasta 1994 se mantuvo vigente la restricción constitucional de la cantidad de ministerios a ocho. Durante la última reforma constitucional, se eliminó la restricción y se habilitó el aumento de posiciones ministeriales por medio de la Ley de Ministerios.

Al analizar los ministerios, se puede ver que existe un conjunto de funciones que se mantuvieron estables dentro de la estructura del Estado desde 1853: Interior, Relaciones Exteriores, Economía, Defensa y Educación. A partir de la reforma de 1898 comenzaron a observarse carteras de Obra Pública, Salud y Trabajo.

Ya a partir de 1983, y con la última reforma de la carta magna de 1994 como hito, se incorporaron “nuevos contenidos al gabinete nacional”: la Jefatura de Gabinete de Ministros (JGM), los ministerios de Justicia; Desarrollo Social; Ciencia, Tecnología e Innovación; Agricultura, Ganadería y Pesca; Desarrollo Productivo; Seguridad; Transporte; Turismo y Deportes; Cultura; Ambiente; Desarrollo Territorial y Hábitat; y Mujeres, Género y Diversidad.

La conclusión de los especialistas que realizaron el informe del INAP, en relación a la “macroestructura estatal”, es que su tamaño “aumentó considerablemente”, si se tiene en cuenta las “jurisdicciones del gabinete”.

Si bien la jerarquización dentro de las carteras (Secretarías y Direcciones) se mantuvo estable durante el periodo analizado, el aumento de las unidades y la proliferación de sus contenidos implicó un “incremento significativo de la complejidad organizativa de la APN”.

¿Cuál es el Estado del Futuro?

El informe del INAP plantea una serie de escenarios posibles. En primer lugar, se basa en la tendencia hacia la descentralización y “agencialización” del Estado. Esto se traslada a una reducción de la cantidad de ministerios. El esquema se complementa con la participación de actores no estatales en las iniciativas públicas.

Una segunda mirada, alternativa, postula que la macroestructura del Estado argentino permanecerá sin grandes alteraciones y eso se asocia a una visión “populista” y a que se ve “improbable” que las autoridades quieran pagar el costo político que significa “la degradación de cualquier contenido que logró institucionalizarse”.

El tercer escenario marca una baja “sustancial” del gasto público y de los temas en los que se involucra el Estado, lo que prevé un escenario organizativo más simple.

La estructura actual del Estado argentino

El 1 de febrero de 2024, el presidente Javier Milei firmó el Decreto Nacional 111/2024 que modificó la Ley de Ministerios y procedió a efectuar la readecuación de la conformación organizativa de la Administración Pública Nacional.

Con la actual gestión de Gobierno se pasó de 18 a 8 ministerios bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete de Ministros: Capital Humano, Defensa, Economía, Interior, Justicia, Relaciones Exteriores, Salud y Seguridad.

De esta manera, el Estado argentino cuenta actualmente con 10 jurisdicciones (los ocho ministerios, la Jefatura de Gabinete y Presidencia); 40 organismos desconcentrados; 74 organismos descentralizados y 64 Entes del Sector Público Nacional.