Cada 27 de septiembre se celebra el Día Nacional del Intérprete de Lengua de Señas en Argentina. El Auditor.info dialogó con el presidente de la Asociación de Sordomudos de Ayuda Mutua (ASAM), Claudio Bitti, sobre la importancia social de este trabajo. La institución se fundó hace 111 años y está abocada a la tarea de ayuda y protección de las personas sordas.

Dentro de ASAM funciona la Escuela José Antonio Terry donde se enseña Lengua de Señas Argentina (LSA). “Son 26 años de funcionamiento de la escuela en la cual han estudiado muchos alumnos, entre 4.500 a 5.000”, explicó Bitti.

Para aquellos que se forman en lengua de señas, las salidas laborales pueden ser varias: “En las escuelas secundarias, universitarias, en bancos, en videollamadas de emergencia 911, 144, en algunos empleados privados, museos, hospitales, Defensoría del Público, Congreso, entre otros más”, indicó el presidente de ASAM. 

Según Bitti, enseñar lengua de señas en las escuelasdebería ser una materia más y obligatoria como el inglés, ya que es un idioma vivo en nuestro país”. Además consideró que “si todos los nenes, sean oyentes o sordos, que aprendiesen la lengua de señas desde pequeños, sería mucho más fácil y práctico ya que cuando crezcan y quieran estudiar medicina, abogacía, u otras carreras pueden atender a las personas oyentes tanto como sordas de forma directa y eso sería una inclusión real”.

- En tiempos donde el avance tecnológico permite, por ejemplo, el subtitulado en tiempo real de contenidos audiovisuales, ¿Cuál sigue siendo la importancia del intérprete en el cotidiano de las personas sordas?

"Para responder, primero tengo que contar que al tener la lengua de señas como nuestro idioma, que tiene su propia gramática y cultura,  la mayoría de la comunidad sorda no tiene buen acceso al español lectoescritura, por lo tanto tiene que estar siempre el intérprete más allá de los subtítulos que haya. Aunque haya subtítulos de lectura fácil”, argumentó el presidente de ASAM

Servicios de la Asociación

La Asociación centenaria brinda a la comunidad asesoramiento legal, bolsa de trabajo, prácticas deportivas, charlas sobre temas de interés sociocultural, asesoramiento a padres y familias del niño sordo, ayuda psicológica, servicio médico, teatro, arte, yoga, además de tener el Primer Museo de la Comunidad Sorda. 

“Desde la ASAM ayudamos con la creación de Asociación de Sordos en las provincias de Bahía Blanca, La Rioja y Santiago del Estero”, contó Bitti y agregó que colaboraron orientando a países como Uruguay, Chile y Brasil “para la creación de una asociación dando nuestros estatutos”. 

Al ser una institución centenaria estuvieron en varios momentos claves para la comunidad sorda como, por ejemplo, cuando se aprobaron leyes como la del registro automotor (primer socio sordo en adquirirlo), el Día Nacional de las Personas Sordas en 1959, la ley de lengua de señas en CABA, la app 911 Sordos, entre muchas otras.

“Actualmente, somos uno de los autores del Proyecto Ley de Lengua de Señas Nacional que se aprobó por unanimidad en el Diputado y Senado, ya promulgado por el Presidente de La Nación, Ley 27.710”, cerró Bitti.