El Colegio de Auditores de la Nación volvió a sesionar en el Salón Eva Perón del edificio de la Auditoría General de la Nación, tal como se hacía antes de la pandemia de Covid-19. Durante la jornada se aprobó un informe de auditoría sobre la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP) en el que concluyó que el organismo presentó fallas en las campañas de difusión y que hubo pocos pedidos al Poder Ejecutivo. 

El trabajo fue elaborado por la Gerencia de Control de Gestión del Sector No Financiero y presentado por el auditor general, Juan Ignacio Forlón. “Se evidencia que la Agencia no desarrolló herramientas para garantizar de manera eficiente el acceso a la información pública”, detalló y precisó que “las campañas de difusión no tuvieron una estrategia adecuada, ni medición de impacto y no alcanzaron a todos los estamentos de la sociedad”.

En esa línea, el trabajo de los auditores reveló que en 2018 hubo 4.421 pedidos de información al Poder Ejecutivo y, en 2019, la cifra fue de 4.462, lo que según la AGN es “una cantidad poco considerable”. 

Registro No Llame

Otra de las responsabilidades de la Agencia, vinculada a la protección de datos personales, es el Registro No Llame. La AGN verificó “dilaciones en el proceso sancionatorio” y señaló que “no se abonaron multas impuestas a empresas sancionadas por $30 millones”. 

Antes de la aprobación del informe tomó la palabra el auditor general, Miguel Ángel Pichetto, quien consideró que es un problema “la dependencia de la Jefatura de Gabinete” por parte del organismo. “Eso no le da el grado de autonomía que debería tener”, aseguró.