Durante 2019 se puso en marcha la aplicación de emergencia y seguridad para la comunidad sorda: “911 hipoacúsicos”. El Gobierno de la Ciudad sumó la app para que pueda descargarse desde cualquier celular y que sea parte del universo de plataformas disponibles. Sin embargo, pese a tener todos los requerimientos tecnológicos para que esté funcionando, aún no sucede.

La aplicación fue pensada para acercar a la comunidad sorda al 911 y que puedan ser atendidos ante una emergencia. 

Marcelo Talon es el impulsor de la aplicación junto a su compañero Daniel Puiggrós. La idea surgió de una visita a la Comisaría 5ª, durante un almuerzo con las autoridades del lugar, cuando notaron a un grupo de personas hablando por señas. “Consultamos y nos contaron que estaba el encargado de delitos informáticos explicándole a sordomudos cómo evitar ser estafados”, contó Talon. En ese momento se dieron cuenta que las personas de la comunidad sorda, cuando quieren llamar a la policía, a los bomberos o a una ambulancia, no pueden hacerlo. 

De esa reunión Marcelo y Daniel se fueron con la idea de hacer una aplicación que sirviera para acercar a la comunidad sorda al 911 y a la posibilidad de ser atendidos ante una emergencia. De esta manera, empezaron a contactarse con gente del gobierno porteño hasta que dieron con el Ministerio de Seguridad, el cual desarrolló la aplicación que se les había ocurrido.

Por qué no funciona

En noviembre de 2019 se presentó la aplicación bajo el objetivo de “darle mayor valor agregado al Sistema de Emergencias”, según explicaba el documento presentado en el evento. Para ese entonces ya se había desarrollado, finalizado su prueba piloto de seis meses (de mayo a noviembre) y ya estaba disponible en Google Play. Sólo faltaba contratar a cuatro intérpretes de lengua de señas, pero ello no pasó. 

La aplicación funciona con la cámara del celular, generando una videollamada por si la persona no sabe leer y escribir. Así, con imagen pueden expresar su emergencia con lengua de señas. El problema es que al no contratar a los intérpretes, no se pudo utilizar la función de videollamada y por eso quedó desactivada. 

En diciembre de 2019 los impulsores comenzaron a reclamar por la inclusión del personal necesario para que la aplicación pueda tener pleno funcionamiento, como consta en el expediente electrónico enviado a los responsables, al que tuvo acceso este medio.

Reclamos por el funcionamiento de una aplicación de seguridad

Marcelo Talon manifestó que tiene fe y que lucha para que el Ministerio de Seguridad contrate los intérpretes. “Estuvimos en el Centro de Monitoreo de Constitución y nos dijeron que está activa la aplicación pero no se puede usar por esa falta de personal. La comunidad sorda necesita esta aplicación porque es una herramienta de emergencia y seguridad”, explicó.

El impulsor de la plataforma indicó que los hipoacúsicos “no tienen la posibilidad, como nosotros, de comunicarse con el 911” e insistió en que es una aplicación muy importante y la primera de Latinoamérica en su tipo.