¿Qué es la Agenda 2030?

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), establece un plan de acción a favor de las personas, el planeta, la sostenibilidad económica y la prosperidad ambiental de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas que la suscribieron. Es considerada guía de referencia para el trabajo de la comunidad internacional hasta el año 2030. Conocé sus características.

Para América Latina y el Caribe, la Agenda 2030 presenta una oportunidad histórica ya que incluye temas prioritarios para la región como la erradicación de la pobreza extrema, la reducción de desigualdades, crecimiento económico inclusivo, ciudades sostenibles y cambio climático, entre otros.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una herramienta de planificación y seguimiento para los países, tanto a nivel nacional como local. Gracias a su visión de largo plazo, constituirán un apoyo para cada país en su camino hacia un desarrollo sostenido, inclusivo y en armonía con el medio ambiente, a través de políticas públicas e instrumentos de planificación, presupuesto, monitoreo y evaluación. 

Agenda 2030

Por medio de los 17 ODS, con sus 168 metas y 231 indicadores, los miembros de las Naciones Unidas establecieron la agenda universal y transformadora. 

• Objetivo 1: Erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
• Objetivo 2: Finalizar el hambre mundial, lograr seguridad alimentaria, mejora nutricional y promover la agricultura sostenible.
• Objetivo 3: Procurar una vida sana promoviendo el bienestar de todos.
• Objetivo 4: Asegurar una educación inclusiva, equitativa, de calidad que promueva oportunidades de aprendizaje para toda la vida.
• Objetivo 5: Lograr la igualdad de géneros y empoderar a las mujeres y niñas.
• Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua, una gestión sostenible y saneamiento adecuado.
• Objetivo 7: Asegurar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos.
• Objetivo 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible; el empleo pleno, productivo y decente para todos.
• Objetivo 9: Construir infraestructuras resilientes, fomentar la industrialización inclusiva, sostenible y la innovación.
• Objetivo 10: Reducir la desigualdad entre los países.
• Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
• Objetivo 12: Establecer modalidades de consumo y producción sostenible.
• Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes que combatan el cambio climático y sus efectos.
• Objetivo 14: Conservación de los océanos, los mares y los recursos marinos.
• Objetivo 15: Promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.
• Objetivo 16: Fomentar sociedades pacíficas e inclusivas. Facilitar el acceso a la justicia creando instituciones eficaces y responsables.
• Objetivo 17: Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.

Antecedente

Para el 2000 se implementaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que fueron asumidos por los entonces 189 Estados miembros de las Naciones Unidas como parte de la agenda hasta el 2015.

En esa oportunidad, eran ocho puntos que iban desde la erradicación de la pobreza extrema y el hambre hasta la fomentación de una asociación para el desarrollo mundial. La medida incluía educación primaria universal, igualdad de género, reducción de mortalidad infantil, mejoras en la salud materna, disminución de enfermedades como VIH/SIDA o paludismo y garantías de un medio ambiente sostenible.

Seguimiento y monitoreo

La División de Estadísticas del Departamento de Economía y Asuntos Sociales de la ONU es la institución encargada de presentar los relevamientos sobre los avances en el cumplimiento de la Agenda 2030. En el último informe, correspondiente al 2022, expuso que hay un retroceso debido a las diversas "crisis progresivas e interrelacionadas".

Asimismo, el documento indica que se derrumbaron más de cuatro años de avances en la erradicación de la pobreza, ya que 93 millones de personas cayeron en la pobreza extrema en 2020, mientras que para 2022 se sumaron entre 75 y 95 millones de personas más a esta situación.

En materia de salud, el informe expuso que se interrumpieron servicios esenciales que generaron un descenso en la inmunización y un aumento de las muertes por tuberculosis y paludismo. Para el Nº 5, correspondiente a la igualdad, se advirtió sobre la falta de perspectiva de género en el mundo y las consecuencias sociales y económicas post pandemia que han hecho que la situación sea desalentadora.

A causa del rápido crecimiento de la población, urbanización y presión generada por la agricultura, la industria y el sector energético, la demanda de agua aumentó perjudicando al Nº 6 de agua y saneamiento. 

Para el Nº 8, sobre trabajo decente y crecimiento económico, la ONU detectó que a nivel mundial el Producto Interno Bruto real per cápita aumentó en un 1,4% en el año 2019, para luego caer bruscamente un 4,4% en 2020 y repuntar recién en 2021 con una tasa de crecimiento estimada del 4,4%.

Uno de los puntos más alarmantes fue sobre el Nº13, referido al clima, que detalló el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo y alcanzó nuevas cifras máximas. Los datos en tiempo real apuntan a que seguirán aumentando y también lo hará la temperatura de la Tierra.

La Comisión Económica Para América Latina Y El Caribe (CEPAL) prevé que sólo el 25% de las metas de la Agenda 2030 se cumplirán en el tiempo estipulado. Si bien el 48% de las metas muestran una tendencia positiva, el ritmo es insuficiente para ser implementadas en los años restantes mientras que el 27% restante está retrocediendo.

Como recomendación para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 y abordar los desafíos estructurales que obstaculizan el desarrollo sostenible de la región, la CEPAL identificó siete iniciativas, que si se adoptan pueden impulsar un cambio transformador, producir sinergias y efectos multiplicadores hacia la implementación.

Entre las iniciativas se incluyen la transición energética; la agricultura sostenible y bioindustrialización; la transformación digital; la igualdad de género; el turismo sostenible y la integración regional.

Control

La Auditoría General de la Nación (AGN) analizó en distintas oportunidades a diferentes entes encargados del cumplimiento de la Agenda 2030. 

• ODS 3, salud y bienestar: los hallazgos fueron alentadores ya que los resultados evidencian la implementación de estrategias para lograr la eficacia y la inmunidad de la población.
• ODS 5, igualdad de género: se recomendó incorporar la participación de las provincias en el abordaje del objetivo, sumar perspectiva como herramienta de transversalidad presupuestaria, y dotar de mayor jerarquía a las autoridades del Gobierno.
• ODS 7, energía asequible y no contaminante: se detectó que los avances y acciones registradas en ese período no fueron suficientes ya que se encontraron programas subejecutados y falta de coordinación entre las partes involucradas, sin garantizar el futuro cumplimiento de los compromisos asumidos.
• ODS 11, asentamientos inclusivos: se evidenció la ausencia de transversalidad y visión integral a nivel nacional.
• ODS 12, producción responsable: el manejo integral de los pasivos ambientales mineros no consideró como prioridad respetar esta meta.
• ODS 13, cambio climático: no hubo una estrategia nacional a largo plazo y hallaron fallas en la generación de información científica y técnica que permita identificar potenciales eventos climáticos extremos.
• ODS 14, protección de los océanos: se haló una caída en el presupuesto, metas incumplidas e indicadores inconsistentes.

Estos son solo algunos informes de los que elaboró la Auditoría General de la Nación relacionados a la Agenda 2030.

Derecho a un ambiente sano

El 28 de julio de 2022, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución para reconocer al medio ambiente limpio, sano y sostenible como un derecho humano fundamental. De igual manera, destacó la necesidad de la existencia de este derecho para el disfrute adecuado de los restantes derechos humanos reconocidos internacionalmente.

Asimismo, la ONU reconoce que el impacto del cambio climático, la gestión y el uso insostenibles de los recursos naturales, la contaminación del aire, la tierra y el agua, la gestión inadecuada de los productos químicos y los residuos, y la consiguiente pérdida de biodiversidad interfieren en el disfrute de este derecho, y que los daños ambientales tienen implicaciones negativas, tanto directas como indirectas, para el disfrute efectivo de todos los derechos humanos y el cumplimiento de la Agenda 2030.