La Plataforma Argentina de Monitoreo para la Agenda 2030 (PAMPA 2030) comienza a trabajar con los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2012 y en 2015 continuó su labor con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este espacio de articulación multiactoral, que reúne a sindicatos, organizaciones de sociedad civil, académicos y movimientos sociales, realiza un control sobre la aplicación de los ODS en Argentina. 

PAMPA 2030 es una iniciativa de las tres centrales sindicales: la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA A) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA T), quienes con el tiempo abrieron el espacio a nuevos actores de diferentes organizaciones, movimientos y sectores. “Hacemos informes paralelos sobre los avances y retrocesos de la Agenda 2030”, indicó Marita González, coordinadora de PAMPA 2030 en diálogo con El Auditor.info.

Se monitorean políticas vinculadas a la pobreza, género, educación, trabajo decente,  y cambio climático, entre otros.

El primer informe fue en 2017. “En ese momento vimos que faltaban espacios de representación de la sociedad civil, notamos que otras organizaciones reclamaban lo mismo y armamos una mesa para conocernos. Desde ahí empezamos a trabajar juntos en el monitoreo autónomo desde la sociedad civil y fuimos sumando más actores. Así comenzamos a articular. Nuestra primera línea es hacer seguimiento de lo que hace el Estado respecto a los avances y retrocesos en todos los objetivos como hambre, pobreza, género, educación, trabajo decente, cambio climático, preservación de mar y otros objetivos”, comentó González.

Además, llevan adelante formaciones y capacitaciones a nivel nacional, provincial y local. “Hacemos un trabajo a nivel territorial de empoderamiento de la sociedad para poder ayudar en el monitoreo, planteamos un programa de visibilización de la Agenda 2030 e inauguramos un concurso de series y documentales dedicados a la temática”, explicó la coordinadora. Además publican documentos de investigación en su sitio web.

Manual para el desarrollo sostenible

Las organizaciones que nuclea la plataforma actualmente trabajan en un manual argentino para la Agenda 2030, junto con la Organización Internacional del Trabajo y la Organización de las Naciones Unidas y el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. “Queremos que haya un manual que contenga la perspectiva de la sociedad civil, de los actores sociales, del estado y del sistema de Naciones Unidas. Queremos llegar al sistema educativo para que la temática se incorpore en la currícula”, explicó González.

Agenda 2030: un espacio multisectorial controla los ODS en el país

Una de las expectativas para el 2022 es poder llevar este manual a otras regiones. Siguiendo a González, “lo trabajamos en Mar del Plata recientemente y tenemos como proyecto llevarlo a las provincias, para lo que tenemos que fortalecer la territorialidad y esa es la razón por la cual el año que viene queremos presentarlo en ocho provincias, para poder construir desde la sociedad civil local las prioridades y las herramientas necesarias para hacer seguimiento de la Agenda 2030”.

En este momento se encuentran terminando varios informes de seguimiento sobre juventud, poscovid y desigualdad. “En cuanto a formación estamos desarrollando un seminario sobre ODS y elaborando el segundo llamamiento al Foro de Participación Social. Comenzamos con el monitoreo del último año de todos los Objetivos, porque Argentina presenta su informe el año que viene y nuestra función es hacer el análisis de más luz, porque es el informe de los actores sociales respecto de la Agenda 2030”, enunció González.

La participación en el desarrollo sostenible

"No es posible pensar un modelo de desarrollo sin la sociedad civil".

Para la coordinadora de PAMPA 2030, la sociedad civil es la encargada de prestar atención a que efectivamente la Agenda tenga una mirada transversal de todas las metas y de monitorear a los gobiernos en sus políticas públicas. “Esta es una agenda de todos. No es posible pensar un modelo de desarrollo sin los actores de la sociedad civil: organizaciones, organismos, sindicatos, movimientos, la academia. La Agenda nos invita a pensar un mundo, a transformar y eso es imposible sin la participación y sin un diálogo que articule las demandas”.

“La Agenda 2030 es un horizonte que toma cuerpo territorialmente. En las particularidades de cada lugar hay demandas diferenciadas. La única forma de llevarlo adelante es que la sociedad construya alianzas con perspectivas democráticas y horizontales”, finalizó González.