El Ente Regulador Nacional de Gas (Enargas) informó el nuevo cuadro tarifario en las tarifas de gas. El aumento rondará entre el 20% y el 30% en promedio dependiendo la categoría de usuario teniendo en cuenta el consumo y la segmentación.

En el país hay alrededor de 9 millones de usuarios de gas natural, de los cuales 3,4 millones se ubican en el segmento de mayores ingresos y deberán pagar la tarifa plena, ya que se les quitarán los subsidios. La suba será de un 20% y pasarán de pagar una tarifa promedio de $4.700 por mes a una de $5.600. Para el segmento de ingresos medios, alrededor de 2.3 millones de usuarios, el aumento porcentual también será del 20% y la tarifa subirá de $3.500 a $4.200. Mientras que para los más de 3 millones de usuarios de ingresos bajos el aumento será del 30% y pasarán de pagar $2.000 a $2.600.

Irregularidades en la producción de gas natural

La Auditoría General de la Nación analizó la gestión de la Secretaría de Energía en relación a la producción de gas natural en el periodo 2017-2018. Se tomaron en cuenta el cumplimiento de los objetivos y los controles ejercidos sobre los distintos programas de estímulo. 

Con el fin de disminuir la brecha entre el consumo y la producción, desde la Secretaría se asignaron recursos monetarios. Así se busca asegurar un precio adecuado para incentivar a las empresas a incrementar en el corto plazo la producción nacional de gas natural, reducir las importaciones y estimular la inversión en exploración y explotación para contar con nuevos yacimientos.

El organismo detectó irregularidades en las asignaciones, falencias en los registros y programas poco definidos. También se detectaron irregularidades de gestión e incumplimiento normativo en el proceso de inscripción de los programas. 

El organismo analizó cuatro programas de estímulos. En primer lugar se halló que no se definieron en forma detallada de qué manera pueda vincularse su aporte a las mejoras en la oferta de gas. La ausencia de indicadores adecuados y suficientes impiden medir la eficacia y la efectividad de los programas en su conjunto. Entonces las mejoras obtenidas durante la gestión analizada, no pueden ser íntegramente atribuibles a su implementación ni permiten hacer evaluaciones de desempeño.