Entidades fiscalizadoras de la región debatieron sobre pobreza y género
Se realizó el II Seminario Internacional de organismos de control de la región organizado por EFSUR. El evento contó con la participación de referentes de los países miembro quienes expusieron sobre el grado de aplicación de las políticas para mitigar el impacto Covid-19.
Organizado por las Entidades Fiscalizadoras Superiores de los Países de América del Sur (EFSUR), se realizó el II Seminario Internacional de Pobreza y Género, impacto Covid-19, en el marco de la auditoría coordinada de políticas públicas para el cumplimiento del ODS 1. Referentes de organismos de control de cada país miembro debatieron con el fin de conocer el grado de aplicación e implementación de las decisiones gubernamentales sobre el tema.
"El papel de las Entidades Fiscalizadores Superiores es un ejercicio central en lo que refiere a la implementación de políticas públicas", indicó Jesús Rodríguez.
El evento se desarrolló en la sede de la Auditoría General de la Nación y también se pudo seguir de forma virtual. Durante las dos jornadas, jueves y viernes, se realizaron ocho paneles que abordaron temas como violencia de género, pobreza y desigualdad, los efectos de la pandemia en el mercado laboral, el impacto de Covid-19 en la implementación de la Agenda 2030 y las metas para mitigar sus efectos, cómo achicar las brechas de género, auditorías con perspectiva de género y la adopción de una mirada de género en la labor legislativa.
"Nos sentimos honrados por la posibilidad de recibir a tan destacadas autoridades de los países de nuestra región de América Latina", indicó el presidente de la Auditoría General de la Nación Argentina, Jesús Rodríguez durante la apertura del Seminario. "El papel de las Entidades Fiscalizadores Superiores es nodal, es un ejercicio central en lo que refiere a la implementación de políticas públicas. Existen evidencias sobre la asociación positiva entre la calidad de las instituciones, y los resultados económicos y sociales", agregó.
La propuesta de las Entidades Fiscalizadoras Superiores de los Países de América del Sur (EFSUR) es evaluar la eficacia de las políticas implementadas por los gobiernos para cumplir con el ODS 1, incorporando también aquellos planes o acciones destinados a mitigar el impacto del COVID-19 en el logro de las metas, con énfasis en disminuir las brechas de género existentes. En Latinoamérica, las personas en situación de pobreza pasaron de 186 millones en 2019, a 204 millones en 2020. Al mismo tiempo, durante el 2020 por cada 100 hombres viviendo en hogares pobres en la región había 112 mujeres.
Participó del cierre del seminario la auditora Graciela de la Rosa, quien también es Secretaria Ejecutiva de EFSUR y fue organizadora del evento. En las palabras finales fue acompañada por el Contralor General de la República de Chile y presidente de la EFSUR, Jorge Bermúdez Soto; y de Jesús Rodríguez.
Cómo afectó la pandemia al mercado laboral
Uno de los paneles que se desarrollaron durante el Seminario fue Efectos del Covid-19 en el mercado laboral argentino. El espacio contó con la participación de la secretaria de Acción Social de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) y directora del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Carla Pitiot; la directora de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, Sol Prieto; la especialista Regional en Economía del Trabajo para América Latina y el Caribe de la OIT, Roxana Maurizio; y la subsecretaria de Políticas de Inclusión en el Mundo Laboral del Ministerio de Trabajo de la Nación, Pamela Ares.
"Los sindicatos deben ser protagonistas de la recuperación del trabajo de calidad", sostuvo Carla Pitiot.
"Los sindicatos deben ser protagonistas de la recuperación del trabajo de calidad", sostuvo Pitiot. “Desde la perspectiva sindical es importante fortalecer la negociación colectiva como una herramienta fundamental para abordar los cambios abruptos que la pandemia de la COVID-19 provocó sobre las condiciones de trabajo”, agregó.
“Esto incluye la elaboración de protocolos de salud y seguridad sectoriales que adapten las condiciones laborales a las disposiciones sanitarias vinculadas al COVID-19, así como todas aquellas medidas destinadas a la protección de los empleos y los ingresos de los trabajadores”, remarcó la dirigente sindical.
Al referirse a la Agenda 2030 de Naciones Unidas, consideró que "los sindicatos debemos ser capaces de reajustar las metas de los objetivos del desarrollo reforzando la perspectiva de género y el trabajo decente para dar respuesta a la crisis de la pospandemia. La única manera de acelerar el logro del objetivo de la disminución de la pobreza es con más y mejor participación de las mujeres en el mercado laboral".
A su turno, Maurizio procedió a dar cuenta de las estadísticas realizadas sobre la OIT sobre la situación del trabajo a nivel regional a dos años de iniciada la pandemia. "Las mujeres fueron las más afectadas y excluidas del mercado laboral durante el Covid-19. Es notorio que en la etapa de recuperación, se están recuperando más rápido, sin embargo aún no alcanza para compensar la pérdida inicial".
"Estamos llevando adelante políticas con mucha decisión. Una estrategia que podemos pensar en este seminario internacional es que claramente así como construimos políticas y hemos avanzado en la redistribución de la riqueza, nos faltó profundizar con las mujeres y las diversidades adentro", sostuvo por su parte Pamela Ares.