La Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) organizó una charla con el diputado nacional Emiliano Yacobitti para debatir sobre su proyecto de ley para descontar de ganancias lo que se invierta en educación. “Surge de creer que la educación es la mejor herramienta para mejorar este país”, aseguró el legislador nacional.

Uno de los grandes temas del conversatorio fue la forma en la que el Estado recauda a través de impuestos. “En Argentina tenemos que discutirlo porque pretendemos sacarle un poco más al trabajador mientras se vuelve poco eficiente de cara al futuro”, argumentó Yacobitti en la charla que coordinaron Federico Recagno, secretario general de APOC Mesa Nacional, y Juan José Tufaro, secretario general de la Ciudad de Buenos Aires del mismo gremio.

• Financiamiento Educativo, una década de incumplimiento

En este sentido, Recagno manifestó que el tema de los impuestos en Argentina siempre se discute y se rediscute, es una carga económica que nos va abrumando. "Sostenemos que el salario no es ganancia, tampoco las jubilaciones que entran en el impuesto", enfatizó. 

El proyecto presentado plantea la posibilidad de que el contribuyente pueda deducir del impuesto a las ganancias “todos los gastos asociados a actividades curriculares educativas en todos los niveles de educación y en las instituciones contemplados en la Ley N° 26.206 de Educación Nacional”.

De aprobarse, quienes podrían deducir son: contribuyente a título personal, hijos menores de 18 años a cargo y/o hijos mayores de edad y menores de 25 años, que estén a exclusivo cargo del contribuyente, cursen estudios regulares y que no perciban ingresos superiores a uno coma cinco salarios mínimo, vital y móvil por mes.

Inversión en futuro: el proyecto de ley para descontar de ganancias los gastos educativos

Dentro de los gastos a incluir están los materiales, clases de apoyo, clases de idiomas, transportes escolares y el transporte de pasajeros por automotor y ferroviario desde y hacia las instituciones educativas, comedores escolares, indumentaria escolar, cuotas de cooperadoras, matrículas y cuotas de las instituciones educativas. No se incluirán los gastos asociados a otras actividades extracurriculares. 

“Un joven que termina la universidad tiene un salario un 70% mayor que el que no pudo hacerlo”, argumentó Yacobitti y agregó: “hoy, con este impuesto al salario, hipotecamos la recaudación en el futuro inmediato”.

Consultado por el camino del proyecto en el Congreso, Yacobitti contó que tiene buenas expectativas, “se podrá discutir, mejorar, pero tenemos que apuntar a lo principal, entender que la educación es una inversión a futuro”. 

Federico Recagno concluyó que la educación es una inversión y este proyecto es para ponerla como una prioridad. “Es una mejora de la calidad de empleo a futuro”, cerró.

Por su parte, Tufaro hizo hincapié en que "el radicalismo y el peronismo deberían trabajar juntos en casi todo y eso traería las soluciones de la Argentina" y, pese a manifestar que hoy no está funcionando por diferentes razones, sigue apostando a eso.