El Colegio de Auditores de la Nación volvió a sesionar. La primera reunión de julio contó con la participación de los auditores generales y se realizó, una vez más, de manera remota. 

De acuerdo a la orden del día, se aprobaron trabajos sobre los estados contables de organismos y programas del Estado, pero lo más destacado tuvo que ver con un informe de auditoría de gestión elaborado por la Gerencia de Control de Gestión del Sector No Financiero, en el ámbito de la Secretaría de Comunicación Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros. El estudio se hizo sobre el Programa 19: prensa y difusión de actos de gobierno para el ejercicio 2017 y primer trimestre 2018. 

El trabajo fue presentado por el auditor general Juan Ignacio Forlón. Lo primero que destacó del informe es la limitación de alcance por la falta de información requerida y en ese sentido señaló la “inexistencia de estrategia de comunicación, la ausencia de un plan anual de publicidad oficial que anuncie las campañas de los organismos y la falta de criterios objetivos para la asignación de las partidas”. 

Irregularidades en la ejecución del presupuesto

El informe también da cuenta de cómo se sobreejecutó el presupuesto asignado para ese periodo. “Hubo 14.067 órdenes de publicidad que las patearon para el año siguiente, si bien habían sido facturadas en 2017. Se emitieron órdenes sin tener los fondos necesarios”, explicó Forlón.

Previo a la aprobación del trabajo, otros auditores tomaron la palabra. Graciela De la Rosa aseguró que la situación trasgredió la Ley de Administración Financiera y que “la ejecución de partidas sin autorización es algo grave”. 

Por último, el auditor general Alejandro Nieva recordó que “hay dos informes anteriores sobre el mismo programa. El primero es de 2009 y otro de 2013. Ambos tienen un detallado conjunto de observaciones que son similares a las del informe 2017”, remarcó. 

“Evidentemente hay áreas de la administración en las que por más que cambien los gobiernos observamos lo mismo”, aseguró el auditor.