La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) es el organismo rector encargado de diseñar, elaborar e implementar políticas públicas de carácter federal e inclusivas destinadas a promover los derechos de niñas, niños, adolescentes, personas mayores y familias.

Entre los programas de protección hacia los niños, niñas e adolescentes, se encuentra la Línea 102, un servicio de telecomunicaciones gratuito y confidencial que se puede acceder desde telefonía móvil o fija ante una situación de amenaza de vulneración de sus derechos, en momentos de crisis, por asesoramiento o simplemente para hablar con una persona que pueda escucharlos. 

"Al comienzo de la gestión, la Línea 102 funcionaba en 17 provincias, mientras que hoy se encuentra funcionando en las 24 jurisdicciones"

La SENAF establece acompañamiento técnico y financiero para el desarrollo de proyectos que acompañen la creación y el fortalecimiento de las líneas, el monitoreo del mismo, la capacitación de los equipos de trabajo y referentes del Sistema de Protección Integral de Derechos y la recopilación sistemática de la información obtenida de los llamados.

"Al comienzo de la gestión, la Línea 102 funcionaba en 17 provincias, mientras hoy se encuentra funcionando en las 24 jurisdicciones", especifica la directora de Gestión y Desarrollo Institucional a cargo del programa, Gisela Clivaggio en comunicación con ElAuditor.info.

En referencia al dispositivo federal, Clivaggio explica que cada línea cuenta con su propio equipo encargado de recibir las llamadas en su territorio y, eso, resulta muy importante por que “brinda cercanía que facilita una rápida intervención en caso que sea necesario". Además, permite un "mejor conocimiento de las características propias de cada lugar y se articula el dispositivo con el sistema de protección local”.

Línea 102

“Al momento en que se recibe una llamada en la que se detecta o se denuncia una vulneración de derechos, el operador debe dar información y realizar intervenciones para el cese de la mismas, articulando el área de niñez local con la policía (911)", detalla Clivaggio.

La capacitación que reciben los operadores se denomina “escucha activa” y tiene perspectiva de género y de derechos. Se desarrolla una escucha “empática, dispuesta y comprometida” con el interlocutor de manera dinámica, dejando de lado los preconceptos y evitando juzgar.

En determinados llamados no se realizan denuncias, sino que a veces las infancias se comunican para hacer una consulta, recibir orientación o por la simple necesidad de que los escuchen. De esta manera, la SENAF las considera igualmente importantes, ya que uno de los principales rectores del programa es el derecho a ser oído.

“Es cierto que registramos un incremento del 9% de las llamadas por motivos de violencia entre 2021 y 2022, pero eso no quiere decir que hayan aumentado los casos ya que no es comprobable desde este dispositivo", aseguró Clivaggio y, a la vez, afirmó que “uno de los escenarios posibles es que el incremento represente un aumento de las denuncias y no de los casos."

Por tal motivo, desde la SENAF consideran que no debe hacerse una lectura lineal de los datos, más cuando se refieren a una problemática compleja como la violencia contra los niños, niñas y adolescentes.

Por otro lado, cabe destacar como momento relevante para las infancias y adolescencias de nuestro país la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas y al cual Argentina adhiere en 1989, que reconoce a todas las personas menores de 18 años como sujetos de pleno derecho.

Y, también, la sanción de la Ley 26.061 de protección integral de derechos del niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho, dando un fin a muchos años de patronato de menores. “Ese proceso en el marco normativo posibilitó que se generara una mayor conciencia de que la violencia constituye una vulneración de derechos”, identificó Clivaggio.