A los 40 años de la Guerra de Malvinas, los excombatientes Edgardo Peretti y José Luis Labayen recordaron el horror que vivieron por aquellos días durante una charla realizada en el stand que la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) tiene en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Del panel también participaron Pablo Melicchio, autor del libro “La isla interior”, y el secretario General de APOC Mesa Nacional, Federico Recagno.

La charla brindada por los excombatientes en el stand de APOC.
La charla brindada por los excombatientes en el stand de APOC.

"Es impensado cómo siendo tan chicos pudimos atravesar esos días de torturas y de muerte. Fue el compañerismo lo que nos sacó adelante", indicó el excombatiente José Labayen.

“Es impensado cómo siendo tan chicos pudimos atravesar esos días de torturas y de muerte. Fue el compañerismo lo que nos sacó adelante", indicó Labayen. “Hay tantas Malvinas como combatientes”, definió por su parte Peretti en referencia a lo particular de cada una de las vivencias de quienes estuvieron en la guerra.

“Fuimos torturados, pasamos hambre, vimos morir compañeros. Una sola vez nos permitieron darnos un baño de agua caliente en 70 días. Me arrepiento de haberme bañado. Ahí vi cómo estaban mis compañeros, la descamación de sus pieles, las costillas marcadas. Si ellos estaban así, yo estaba igual de desmejorado, éramos chicos de 18 años”, recordó emocionado Peretti, que además de excombatiente fue trabajador del Tribunal de Cuentas de la Nación.

Labayen, que durante el conflicto armado fue prisionero del ejército inglés, recordó el miedo que lo invadió las primeras semanas. “Un día hasta me hice pis encima en pleno combate. Pasamos noches sin dormir en medio de bombardeos. El recuerdo es doloroso y es cruel porque nosotros podemos contarlo pero muchos no volvieron”, confesó. 

Por su parte Melicchio señaló que, más allá de su interés por mantener viva la historia de Malvinas, le pareció interesante abordar la complejidad de la guerra desde los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire. Así fue reuniendo testimonios que se plasmaron en su libro “La isla interior”.

“Hay mucho dolor, tortura, abuso y muerte en cada relato. Me gusta decir que más que malvinizar hay que malvisanar. Me parece que hay tragedias que nos afectan a todos como sociedad y que nos dejaron heridas abiertas como la Guerra de Malvinas o la Dictadura. Repasar, investigar, escucharlos a ellos que estuvieron ahí es una manera de empezar a sanar todo ese dolor”, sostuvo el escritor y también psicólogo.