Publicado en el suplemento

Acciones para la Participación Ciudadana, en Diario Perfil

La primera edición de Acciones para el Trabajo, el encuentro que convocó a referentes y actores de distintos ámbitos a reflexionar en torno al mundo laboral fue un éxito: asistieron alrededor de 150 personas, contó con el compromiso de los y las expositoras y de allí surgieron acuerdos y desafíos, fruto del intercambio de ideas.
Uno de los articuladores de la jornada fue Federico Recagno, presidente de Éforo y es secretario General de la Asociación del Personal de los Organismos del Control (APOC), quien dialogó con Acciones.

- ¿Cómo surgió la idea de hacer este encuentro?
La idea proviene de escuchar, una y otra vez, opiniones y/o diagnósticos interesados electoralmente y de manera individual que terminan alimentando y profundizando divisiones existentes.
Éforo se dedica a la participación ciudadana y, como tal, queríamos atraer diversas voces a un mismo espacio, con el trabajo como eje, en donde cada participante pueda opinar y ser escuchado y que, a la vez, cada actor pueda escuchar aceptando las expresiones de otras y otros.
- ¿Qué balance hacés de este primer encuentro?
Considero que fue un éxito por partida doble. Primero, porque los expositores de lujo que participaron representan diferentes espacios laborales, políticos, profesionales y técnicos y se sentaron, en un ida y vuelta en un ámbito común, poco frecuente en nuestras prácticas cotidianas. Y, segundo, porque los concurrentes, compartiendo ese espíritu colectivo, llegaron de lugares y organizaciones variadas, universidades, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), partidos políticos, sindicatos, empresas y organismos del Estado, logrando sentar las bases para acuerdos, en materia laboral, presentes y futuros.
- ¿Por qué es tan importante generar espacios de diálogo?
Las normas en la Argentina, de varios años a esta parte, parecen tener una dinámica hermética. En el momento en que un sector, sesgadamente, las propone, el otro sector se le opone y la sanción de las mismas depende de mayorías circunstanciales y volubles, que son las que finalmente las imponen.
Estas normas deberían surgir de consensos, de acuerdos, de reflejar los intereses plurales de la población, lo que las haría mayoritariamente aceptadas para su efectivo cumplimiento y su aceptación en el tiempo.
- Hubo una convocatoria muy importante, ¿considerás que la gente está necesitada de espacios como este?
Las redes sociales, con sus algoritmos, nos están llevando a una nueva ignorancia. La ignorancia de quedarme con mi pensamiento o el pensamiento de los que razonan como yo. Parecen lugares de luz, pero terminan en una oscuridad de frases que nos limitan. Conocer es aventurarse a nuevas fronteras, a correrlas, a encontrar espacios en común. Hay una buena fe en el que se anima a exponer sus argumentos y escuchar las propuestas de otros y otras. Arriesgar nuestras verdades en pos de una verdad común. Es posible que los malos resultados obtenidos en políticas de trabajo, en políticas públicas nos hagan intuir que las soluciones pasan por encontrarse con los demás y reconocernos, volvernos a conocer
- ¿Habrá Acciones para el Trabajo el año próximo? ¿Hay pensadas instancias intermedias de trabajo?
Dimos el puntapié inicial con tanto compromiso de los concurrentes que nos obliga a involucrarnos aún más en el tema. Agradecemos la participación activa, la buena voluntad y apertura de las y los presentes, porque nos orientan en un camino común que debe continuar.
El trabajo del futuro, así como las y los trabajadores del presente nos exigen repensar de forma permanente nuestras instituciones. Los vínculos entre sindicatos, empresas y Estado deben ser revisados con sentido común, remarcando la palabra “común”. Ir, con nuestras coincidencias y diferencias, a las soluciones que la población exige.
Entonces sí, va a haber encuentros intermedios y puntuales sobre el trabajo, para llegar a una segunda edición de Éforo Acciones para el trabajo, porque la realidad argentina nos dice que tenemos que hacer crecer.