Rodrigues Leite: "Las nuevas tecnologías pueden aumentar la eficiencia y la eficacia de las auditorías"

El Auditor.info dialogó con Ranéiro Rodrigues Leite, secretario de Tecnologías de la Información y Evolución Digital del Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil sobre las innovaciones incorporadas en el organismo de control en el último tiempo. El sistema Alice, CHAT TCU y los próximos pasos que darán en la búsqueda de fiscalizar cada vez mejor y más eficiente.

-¿Cómo surge Alice y para qué sirve?

El software Análisis de Licitaciones y Anuncios  (ALICE) está en funcionamiento desde 2017 y fue inicialmente desarrollado por el órgano de Control Interno del Gobierno Federal (Contraloría General de la Unión) y posteriormente adoptado y mejorado por el TCU. El robot ALICE organiza y distribuye información sobre licitaciones del gobierno federal a los usuarios, reduciendo la necesidad de verificar esta información en otras fuentes y aumentando la productividad. Diariamente, ALICE analiza un número significativo de licitaciones, con un promedio que ha variado entre 317 y 521 en los últimos años.

- ¿Qué resultados les dio su uso?

El software emite alertas con indicios de irregularidades, sin la necesidad de intervención manual de los auditores. El TCU registra los beneficios económicos del sistema anualmente, mostrando una reducción significativa en valores después de las intervenciones preventivas del Tribunal. Esta actuación ya ha proporcionado un ahorro del orden de aproximadamente R$2 mil millones para el Tesoro, desde 2019, lo equivalente a aproximadamente U$S420 millones, al tipo de cambio actual. Todos los Tribunales de Cuentas de Brasil tienen acuerdos para usar ALICE y se están realizando proyectos piloto para su uso por gestores públicos.

-¿Qué es el Chat TCU?

El ChatTCU es una versión mejorada del Chat GPT-4, con las mismas funciones, pero con la ventaja de tener acceso a la información del Tribunal de Cuentas de la Unión. Esta información ha sido integrada gradualmente al sistema desde su lanzamiento. Asimismo, el ChatTCU permite que los usuarios internos del Tribunal utilicen la misma tecnología que el Chat GPT de manera más segura, ya que se ejecuta en una nube privada proporcionada por Microsoft (Azure), a diferencia de la versión pública que se ejecuta en el sitio web de OpenAI. El uso de una nube privada permite compartir información confidencial con garantía de confidencialidad.

-¿Cómo funciona?

El ChatTCU tiene su propia interfaz desarrollada por profesionales de TI de la institución y el acceso es muy sencillo, pudiendo realizarse a través de navegadores, Microsoft Teams y dispositivos móviles. Su tecnología combina el conocimiento propio del sistema con mecanismos de búsqueda en Internet, permitiendo respuestas aún mejores. Esto significa que el sistema tiene acceso a la información aprendida durante su entrenamiento, además de buscar información externa para ser más completo y preciso. Así, cuando un usuario hace una pregunta, el ChatTCU identifica automáticamente la intención del usuario, es decir, qué base de conocimiento es la más adecuada para la pregunta realizada; recupera los fragmentos más relevantes a través de varios algoritmos de búsqueda y "razona", generando una respuesta apropiada.

Con este proceso, sumado al conocimiento expandido por la disponibilidad de las bases del TCU para el sistema, la probabilidad de respuestas incorrectas se reduce, haciendo el modelo de IA más confiable para el trabajo de los auditores. El ChatTCU tiene la capacidad de leer piezas procesales e interactuar con el usuario sobre su contenido.

Más allá de ofrecer funcionalidades relacionadas con el contenido procesal, el ChatTCU también utiliza la IA generativa para responder preguntas sobre servicios administrativos y gestión de personal. Ya es posible, por ejemplo, conocer los pasos a seguir para solicitar una licencia para tratamiento de salud. Pronto, a través del ChatTCU, será posible por ejemplo programar vacaciones y licencias temporales simplemente dialogando con él.

-¿Por qué creen importante la introducción nuevas tecnologías a la hora de auditar?

Las nuevas tecnologías pueden de aumentar la eficiencia y la eficacia de las auditorías realizadas por el TCU. Con el uso de sistemas y herramientas tecnológicas, los auditores pueden analizar grandes volúmenes de datos en un menor espacio de tiempo y con mayor precisión.

Este aparato tecnológico permite identificar patrones, tendencias e inconsistencias que pueden indicar riesgos. Por otro lado, la tecnología puede automatizar tareas repetitivas y demoradas, dejando al auditor del TCU con más tiempo libre para dedicarse a las cuestiones más complejas y estratégicas de la actividad de control externo. También existe la mejora de la calidad de las auditorías. Las herramientas de análisis de datos y de Inteligencia Artificial proporcionan al auditor un conjunto de datos más amplio y representativo, generando resultados más confiables y precisos.

- En relación con nuevas tecnologías, ¿en qué otros proyectos similares trabajan?

El TCU cuenta con un vasto catálogo de sistemas desarrollados internamente que apoyan las actividades de auditoría y supervisión. Actualmente, el Tribunal tiene como directriz de gestión la transformación digital. Esto incluye la ampliación del uso de Inteligencia Artificial y la adopción de almacenamiento en la nube.

El Plan Director de Tecnología de la Información (PDTI) prevé la integración de herramientas ya existentes en plataformas robustas que proporcionen a los auditores todos los tipos de datos necesarios para la realización de las auditorías, sin la necesidad de buscar esa información en diferentes sistemas y bases de datos. Además de plataformas orientadas a las acciones de control, el TCU cuenta con sistemas que apoyan las actividades administrativas de la casa y las sesiones de juicio.

Todo este marco tecnológico está actualmente siendo incorporado al TCU Mobile, la super app del TCU que pretende apoyar el trabajo de todos los ministros, servidores y colaboradores del Tribunal en cualquier momento y desde cualquier lugar, además de contar también con funcionalidades orientadas al público externo (ciudadanos y abogados).

Otro proyecto que el TCU está desarrollando es la creación de un asistente de instrucción procesal basado en Inteligencia Artificial Generativa con el objetivo de extraer el significado de las piezas procesales, evaluar quiénes son los agentes involucrados, sistematizar qué irregularidades se detectaron y proporcionar al auditor una propuesta de análisis, basada en normas y jurisprudencia.