El Tribunal de Cuentas de Tucumán participa de capacitaciones en perspectiva de género, en cumplimiento con la Ley Micaela (Nº 27.499) que fue promulgada en 2018 y que establece que todas las personas que se desempeñen tareas en el Estado deben ser capacitadas en temáticas de género y violencia contra las mujeres. 

La formación tiene una duración de cinco encuentros y, por cuestiones sanitarias, se dispuso que se dividan a los 250 trabajadores del tribunal en cinco grupos.

Celia Debono, abogada fiscal del Tribunal de Cuentas y coordinadora del Comité de Latinoamérica y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer Argentina (CLADEM), destacó que la capacitación de la Ley Micaela “es una herramienta para que muchas situaciones de violencia simbólica y micromachismos no pasen desapercibidas”. 

"Cotidianamente se viven ciertas situaciones que son violencias simbólicas o micromachismos".

“Es una herramienta más para analizar hechos de la realidad. Cotidianamente se viven ciertas situaciones que son violencias simbólicas o micromachismos que se expresan con bromas o se ven en los medios de comunicación. Si no contamos con esta capacitación, eso puede pasar desapercibido”, señaló en diálogo con El Auditor.info.

Interrupciones por la pandemia

Las capacitaciones en perspectiva de género se habían iniciado en marzo de 2020, pero solo se desarrolló el encuentro introductorio y luego quedó suspendida por las restricciones por la pandemia de Covid-19.

“Es una ventaja que se realice en la sede del Tribunal y en horario de trabajo. Es un espacio muy ameno. Si fuese por fuera sería más difícil”, aseguró la abogada fiscal del Tribunal. 

En ese sentido, Debono reconoció que hubo gran aceptación de todo el personal del Tribunal de Cuentas cuando se reanudó la capacitación. “Tenemos distintas franjas etarias y para las personas de mayor antigüedad son herramientas nuevas. Determinadas conductas o bromas que no pasaba nada hoy se ven como actitudes que pueden generar cierta situación de microviolencia. Con estas leyes se trata de prevenir. Esa es la finalidad, prevenir para no acudir a la justicia, ni que terminen en situaciones mayores”, contempló.

"Se necesita un cambio cultural y prevenir".

Debono deseó que a futuro se pueda avanzar con políticas públicas en torno a la prevención de la violencia. “Tenemos que analizar el presupuesto con perspectiva de género para enfocar nuestra mirada e instrumentar políticas para toda la administración con herramientas reales y con especialistas, porque es un tema multifacético”.

“Se tiene que replicar en todos los organismos del país. Las leyes están, la justicia está, pero los casos siguen sucediendo. Se necesita un cambio cultural y prevenir. Qué mejor que un organismo de control para eso ya que tiene incidencia en toda la administración”, cerró.