El Ejecutivo disolvió el ente de control de la Hidrovía Paraguay-Paraná
Por medio de un decreto oficial, el Gobierno dio de baja ECOVINA, un organismo encargado de controlar y gestionar la Vía Navegable Troncal, fundamental para el comercio exterior de la Argentina por vincular los puertos y las terminales fluviales del Río Paraná y del Río de la Plata con el océano.
La Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP) es una red fluvial que se extiende desde Puerto Cáceres (Brasil), en su extremo norte, hasta Puerto Nueva Palmira (Uruguay), en el sur. Con una distancia de 3.442 kilómetros, la ruta de transporte fluvial no solo es una de las más largas del mundo, sino que también abarca un área de influencia de 720.000 kilómetros cuadrados, extendiéndose indirectamente a 3.500.000 km².
La Hidrovía Paraguay-Paraná destaca como la ruta de mayor desarrollo económico de la cuenca y una de las más extensas a nivel mundial.
Como parte de un paquete de medidas destinadas a reducir el gasto público, el Gobierno nacional disolvió el Ente de Control y Gestión de la Hidrovía Paraná - Paraguay (Ecovina), organismo creado en 2021 para supervisar la hidrovía que conecta el río Paraná con el Océano Atlántico, una arteria crucial para el transporte de mercancías entre Argentina y Paraguay.
En sus considerandos la norma señala que “desde su creación, no logró un normal o regular funcionamiento, ni ejerció efectivamente las misiones y funciones que le fueron encomendadas, por lo que no alcanzó los objetivos propuestos”.
A partir de esta resolución, las responsabilidades de la entidad disuelta son asumidas por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables (SPVN), que depende del Ministerio de Transporte y de Economía. Ahora, la SPVN puede resolver licitaciones, establecer tarifas de los peajes y operar la hidrovía.
En esa línea, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables creó, por medio de la Disposición 20/2024, una mesa de diálogo interdisciplinaria para el Desarrollo Fluvial de la Vía Navegable Troncal, un órgano consultivo que buscará coordinar y promover las mejoras necesarias en esta vía fluvial, esencial para el comercio regional e internacional. Además, la normativa declara como servicio público a las actividades de dragado, redragado, mantenimiento, señalización, balizamiento y control hidrológico de las vías navegables nacionales.
La decisión forma parte de una serie de reformas del gobierno actual orientadas a reestructurar la gestión de las vías navegables del país. Según el Ejecutivo, “la medida busca optimizar la administración de los recursos públicos y reducir la burocracia”.
Distintos sectores industriales, sindicales y de la sociedad civil destacan que el control estatal es esencial para preservar la soberanía nacional y proteger los recursos naturales y estratégicos del país.
¿Cómo funciona la Hidrovía Paraguay-Paraná?
La Hidrovía Paraguay-Paraná es crucial para el transporte de productos agrícolas, como soja, maíz y trigo, así como minerales y otros bienes industriales. Su capacidad para acomodar grandes cargueros y barcazas la convierte en una de las rutas fluviales más eficientes para el comercio tanto regional como internacional. En comparación con el transporte terrestre, el transporte fluvial ofrece costos operativos más bajos y una mayor capacidad de carga, lo que también contribuye a reducir la huella de carbono.
Para que la Hidrovía funcione de manera continua, se requiere una infraestructura robusta y una gestión constante. El dragado, la limpieza del agua, es fundamental para mantener la profundidad y el ancho del canal, asegurando la navegabilidad durante todo el año. Los puertos y terminales situados a lo largo de la hidrovía son nodos esenciales en la cadena de suministro, encargados del embarque y desembarque de mercancías.
La gestión del tránsito fluvial y la implementación de medidas de seguridad son responsabilidades compartidas entre entidades gubernamentales y concesionarios privados y esta regulación es crucial para asegurar una coordinación efectiva entre los países involucrados.
En este contexto, la Hidrovía Paraguay-Paraná destaca como la ruta de mayor desarrollo económico de la cuenca y una de las más extensas a nivel mundial. Su importancia estratégica para el comercio internacional y regional es innegable, y una gestión eficiente es crucial para asegurar el flujo continuo de mercancías y fomentar el crecimiento económico en la región.