Durante marzo, la presidenta del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Misiones, Fabiola Bianco, destacó en medios locales que los municipios rindieron en tiempo y forma sus números del ejercicio 2019, cuyos plazos de presentación vencían en mayo de 2020, en plena pandemia. Además, la titular del organismo también mencionó que se mejoró en la transparencia administrativa.

Bianco repasó el estado de situación del tribunal misionero y las mejoras instrumentadas. “Pese a que 2020 fue un año anormal, anduvimos bien”, celebró la presidenta, quien está en el cargo desde 2016. “Alcanzamos muchos objetivos y nos fue mejor de lo que imaginábamos. Sólo dos municipios no rindieron cuentas. Cuando llegué al tribunal el promedio era de 12 y lo fuimos bajando. Creo que esto es muy auspicioso para el futuro”, agregó. 

El Tribunal de Cuentas de Misiones se moderniza

En esa sintonía, Bianco hizo un análisis de los pasos que dieron desde su llegada para acelerar los tiempos en los procesos de trabajo. “Verificamos que había un problema en la demora de la gestión de expedientes. La primera medida fue acelerar esos procesos internos porque cuando los fallos tardan tanto no terminan siendo justos para nadie”, analizó. En ese sentido, la titular detalló que cortaron pasos en el procesamiento para mejorar su eficacia, incorporaron nuevas tecnologías y perfeccionaron el sistema de notificaciones. 

“En la segunda etapa empezamos con la digitalización, que ya era una aspiración pero no estábamos preparados. Nos emprolijamos para alcanzar ese objetivo, y hoy la presidencia y las vocalías tienen firma digital para avanzar en las notificaciones electrónicas de las sentencias. Ahora necesitamos que los municipios estén en condiciones de recibirlas de manera virtual", continuó la presidenta y remarcó que durante el año se pudo acelerar un proceso que había comenzado en 2016.

Bianco aseguró que durante 2019 sólo dos municipios no rindieron cuentas.

Por último Bianco destacó el impacto de los espacios laborales en el rendimiento y recalcó que en noviembre del 2020 el organismo se mudó a otro establecimiento: "Ahora tenemos casa propia, porque el inmueble es propiedad del Tribunal. Lo empezamos a poner en condiciones cuando asumí y actualmente tenemos una sede con nuevas tecnologías, que cuida el medio ambiente, compatible con los tiempos que corren. Antes trabajábamos en tres edificios y esa división de la gestión lo único que lograba era complicar y demorar”.