Restituyen legajos de trabajadores de Obras Sanitarias de la Nación desaparecidos
Durante un acto homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado de la última dictadura, se entregaron los legajos de tres empleados. Referentes de sindicatos, organismos y familiares reflexionaron sobre la importancia de este tipo de actos.
En un acto llevado a cabo el viernes 26 de marzo en el Palacio de las Aguas Corrientes en homenaje a trabajadoras y trabajadores de Obras Sanitarias de la Nación victimas de terrorismo de Estado, se entregaron tres legajos laborales de detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar.
Estuvieron presentes Malena Galmarini, presidenta de AYSA; José Luis Lingieri, secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS); Julio Piumato, secretario de Derechos Humanos de la Confederación General del Trabajo (CGT); y Martín Gill, secretario de Obras Públicas de la Nación. También participaron familiares de empleados desaparecidos durante el período más oscuro de la Argentina.
“Es importante que recuperemos la historia y el legado de cada uno de los trabajadores. Es un momento histórico, oportuno y pertinente para seguir construyendo la memoria. Mi padre entró en 1973 a trabajar en Obras Sanitarias y un grupo de tareas lo secuestró el 4 de agosto de 1976”, expresó Diego Rodríguez, hijo de Ángel Alberto Rodríguez, uno de los detenidos desaparecidos. “Ojalá nunca más volvamos a sufrir terrorismo de Estado”, agregó.
Según datos de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), el 67% de las víctimas de aquel período fueron trabajadores y una gran parte eran sindicalistas.
Por su parte, Lingieri recordó a sus compañeros. “El movimiento obrero pagó muy caro a través de todos los dirigentes sindicales: Felipe Vallese el 23 de agosto de 1961 fue el primer dirigente gremial de la Unión Obrera Metalúrgica desaparecido, le siguieron Oscar `el Gato´ Smith, Jorge Fernando Di Pascuale, José Ignacio Rucci, y muchos mas. Hoy en este acto, buscamos reparar”, señaló.
Según la CTA, el 67% de los desaparecidos fueron trabajadores y una gran parte eran sindicalistas.
“La mayoría de los desaparecidos, encarcelados o asesinados fueron hombres y mujeres de la fuerza obrera, por su resistencia y porque jamás se rindieron”, subrayó Piumato. El dirigente afirmó que sus legajos eran parte de su vida. "Por eso, estos pequeños gestos son trascendentales para las familias y son parte de la reconstrucción de la historia, para no dejar espacios en negro”, apuntó.
En la misma línea, la presidenta de AYSA remarcó la importancia de recuperar los legajos laborales: “En este acto no estamos reparando sólo papeles; estamos reparando memoria, dignidad de nuestros compañeros y compañeras trabajadoras. Porque no los echaron, no abandonaron sus puestos de trabajo, no eran vagos, ni irresponsables. Llevaban adelante una lucha que da la ética, el compromiso y la solidaridad. Quiero agradecer al movimiento obrero, en mí van a encontrar siempre una compañera”.
En tanto que Gill aseguró que desde el Ministerio de Obras Públicas y por iniciativa propia, empezaron a "reconstruir la memoria y las historias de los trabajadores". El funcionario aseguró que hay 600 legajos que fueron recuperados íntegramente y que irán por más. "Hoy traemos los archivos de estos tres trabajadores que vuelven a estar más presentes que nunca”, mencionó Gill.
Desde la Comisión del Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad, Julián Scabbiolo, resaltó el valor de este hecho: “Por primera vez en la historia, desde AYSA, SGBATOS, CGTM estamos reivindicando a los trabajadores y trabajadoras detenidos y desaparecidos de Obras Sanitarias de la Nación. Es una acción colectiva con la misión de seguir reivindicando la memoria, la verdad y la justicia”
Proyecto de Ley
Carla Pitiot, directora del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y diputada nacional mandato cumplido, presentó en 2019 un proyecto de ley que busca restituir los legajos de los trabajadores desaparecidos durante la última dictadura militar, que ya cuenta con media sanción en 2020 en la cámara baja. “Cada legajo reparado de nuestros compañeros y compañeras es una manera de recuperar nuestra historia para seguir defendiendo los derechos humanos y un futuro en democracia. En cada acción y desde cada lugar sigamos construyendo memoria activa que fortalezca la conciencia colectiva para que no se repita el capítulo más doloroso de nuestra historia”, afirmó en esta oportunidad.