La GAO le informó al Senado de EEUU los resultados de sus estudios preliminares acerca de la atención a traumas en niños y los desafíos que existen para desarrollar e implementar programas piloto para atender a los jóvenes. Falta de planificación y problemas para compartir datos sobre los pacientes fueron los hallazgos del trabajo.

Según explica el informe, hay muchos niños que fueron afectados por un trauma y que reciben servicios a través de sistemas como bienestar infantil y atención médica. “Las comunidades necesitan desarrollar y coordinar programas, políticas y prácticas para garantizar que los niños reciban servicios que aborden las necesidades relacionadas con el trauma y eviten activamente volver a traumatizarlos”, indica el documento.

La GAO entiende que, para garantizar que los jóvenes reciban atención, las comunidades necesitan apoyo para construir infraestructura y capacidad, y es el Congreso el que puede autorizar una variedad de enfoques que ayuden en este punto. “Uno de esos enfoques son las asociaciones de desempeño que permiten que una o varias agencias federales brinden a los beneficiarios de subvenciones flexibilidad en cómo utilizan los fondos en dos o más programas”, señala el informe. 

Sin embargo, el organismo de control señaló que los programas pilotos utilizados traen aparejados distintos problemas, como por ejemplo que no logran desarrollar la confianza y la aceptación de los chicos, además de no tener suficiente tiempo para la planificación del abordaje de los tratamientos. 

Existe una dificultad más: el intercambio de datos. Sucede que hay una preocupación lógica por el resguardo de la privacidad de los pacientes, pero al atenderse en distintos programas, ese resguardo “puede socavar los esfuerzos de intercambio de datos”, según la GAO. 

Ese intercambio de información necesaria para la atención del paciente fue obstaculizado por la falta de capacidades en los sistemas de información existentes, además “por el tiempo y el esfuerzo requeridos para que todas las partes acepten el intercambio de datos, el deseo de las agencias de mantener sus propios sistemas de información y las preocupaciones sobre la confidencialidad”, remarca el organismo de control. 

Consultados por GAO, las autoridades de las distintas agencias explicaron que es necesario que los profesionales compartan datos entre organismos para evitar que las familias tengan que proporcionar repetidamente la misma información, lo que podría volver a traumatizar a los niños y su entorno.

Ya en 2019 la GAO informó que el cuidado informado sobre el trauma implica un cambio de cultura y/o cambio de paradigma, ya que desarrollar e implementar un sistema informado sobre el trauma requiere, entre otras cosas, capacitar a los empleados en todas las oficinas y organizaciones.