Como consecuencia del deshielo en Groenlandia (se derritió un 97% de la superficie), que se dio durante varios días del mes pasado (posiblemente provocado por altas temperaturas inusuales en la región), desde Gestionpublica.info nos preguntamos de qué modo se vincula con los efectos del cambio climático, si traerá consecuencias, o no, en nuestro país y qué acciones está tomando Argentina para combatir este tipo de fenómenos?

Según información a la que tuvo acceso este medio, dentro de la Subsecretaria de Promoción del Desarrollo Sustentable, funciona el programa Promoción del Desarrollo Sustentable, desde donde se lleva a cabo la actividad Relevamiento de Situación del Cambio Climático, la cual a pesar de tener asignado por Ley un presupuesto de $11.155.307, transcurridos los primeros siete meses de 2012, hasta el momento no ejecutó nada en este período. Lo mismo ocurre con el resto de las actividades del programa (Gestión del Desarrollo Sustentable, Gestión Ambiental para una Producción Limpia y Protección Capa de Ozono), excepto con la actividad de Conducción y Promoción del Desarrollo Sustentable, donde se otorgó un crédito inicial de $18.333.500 y hasta el momento el monto ejecutado es de $6.978.800.

En ediciones pasadas, Gestiónpublica.info publicó una nota donde se mencionaba un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), aprobado en 2007, donde se señalaba que la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (de donde depende la Subsecretaría mencionada) no cumple con las medidas necesarias para mitigar los efectos del cambio climático. En comunicación con el organismo auditado, se nos informó que actualmente funciona una Dirección específica para combatir la problemática, y desde allí se pusieron en marcha varios programas y actividades ambientales que anteriormente estaban frenados por falta de presupuesto.

Puntualmente, el titular de la Dirección de Cambio Climático, Nazareno Castillo, afirmó que en lo que más se avanzó es en el impacto del cambio climático y su vulnerabilidad. Trabajamos con el instituto de agua del INTA y hemos generado mapas para las 24 provincias de tendencias en 4 extremos climáticos (temperaturas altas y bajas; precipitaciones altas y bajas y escenarios de cambio climático), y además contamos con un mapeo de las zonas más vulnerables, indicó.

Gestiónupublica.info dialogó también con Marisa Young, vicepresidenta de la Fundación Agreste (que tiene como misión estimular y ayudar a la participación efectiva en el cuidado medio ambiental y apoyar las iniciativas destinadas a ampliar en las comunidades las oportunidades para el Desarrollo Sustentable), quién remarcó que la Dirección de Cambio Climático es bastante activa en su relación con las Organizaciones No Gubernamentales, animan a la participación de la sociedad civil. Según comentó, a fines del año pasado se hicieron varias actividades con todos los organismos nacionales que tienen influencia en el tema, para tratar de visualizar cuáles serían los objetivos de la estrategia nacional en cambio climático.

El año pasado avanzamos bastante en ese sentido, aunque este año aún no se han retomado las acciones. Eso depende mucho de una cuestión presupuestaria, afirmó Young. Igualmente, aseguró que hay otros aspectos que ayudan a  presionar las políticas públicas como el compromiso ciudadano por ejemplo en la separación de residuos, o gastar un poco menos de agua. Pensemos también en el consumo responsable, no sólo de los servicios, sino de los productos que uno compra en el supermercado: empezar a prensar qué estoy comprando, cómo se produce, y a dónde van a parar después, insistió.

Para la vicepresidenta de Fundación Agreste, hay un montón de cosas que si bien pasan por una cuestión de conciencia del público en general, tiene mucho que ver con las políticas públicas. Pero a la vez es un círculo virtuoso, las políticas públicas no se van a hacer sin no hay una presión ciudadana para que se hagan ,y para que exista esto la gente tiene que ser conciente, conocer, estar bien educada para que sepan qué es lo que hay que pedir.

En relación a lo sucedido en Groenlandia, aseguró que a pesar de que nos afecta mucho, lo que más nos perjudica es el tema de la deforestación de Brasil: son cambios climáticos un poco más cerca y nos damos cuenta porque cambia el clima de la Ciudad. Por último, se refirió a las Ley de Basura Cero y remarcó que no se logró cumplir porque faltó pensar la implementación antes de hacerla. Todavía se puede alcanzar en un futuro, esperemos que no muy lejano, concluyó.