Entre el 20 y 22 de junio pasado se llevó a cabo la Cumbre de los Pueblos Río + 20 (Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable), en Río de Janeiro, Brasil. Argentina estuvo representada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por autoridades de la Secretaría de Ambiente y miembros de la Cancillería. Participaron también, representantes de diversas organizaciones civiles.

Finalizado el encuentro, Gestionpublica.info dialogó con Juan Manuel Velasco, presidente de la Fundación Ecologista Verde y ex ministro de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires durante el Gobierno de Jorge Telerman. El documento final (elaborado en el cierre de Río + 20) no incluye compromisos efectivos de parte de las naciones y tampoco acuerdos precisos sobre muchos de los temas trascendentes que hacen al problema ambiental, exclamó.

El texto que firmaron los jefes de Estado terminó entrampado en la discusión entre los países desarrollados, que son los principales contaminantes del planeta, y los países subdesarrollados dentro de los cuales hay una división entre los grandes (Brasil, Rusia, India, Sudáfrica) y el resto, describió Velasco, quien participó del encuentro.

Para el presidente de la Fundación Ecologista Verde, la crisis económica mundial afecta directamente a la poca aplicación de políticas de protección medioambiental. Igualmente, destacó que esta situación podría representar una oportunidad de cambio para Sudamérica: esto cada vez se acerca más a lo que muchos autores llaman crisis civilizatoria, que es una crisis profunda del modelo económico, de desarrollo y del estilo de vida que tiene la humanidad. Para los países de la región podría constituir una oportunidad ya que los acuerdos de todo el bloque de la UNASUR y del MERCOSUR con China pueden traer un desarrollo más armonioso con la naturaleza, insistió.

Por último, se refirió a la participación de Argentina en el encuentro de Río de Janeiro y remarcó que se mantuvo dentro de lo que es la posición de China y los 77 países en vías de desarrollo; que básicamente es exigirle a las naciones desarrolladas que paguen el costo de la contaminación que tiene el mundo. Esta postura, si bien es lógica desde el punto de vista de los intereses y de las responsabilidades, en la practica termina siendo un obstáculo importante para alcanzar acuerdos efectivos. Podría funcionar con una Europa más abierta a asumir compromisos completos en términos de financiamiento y de objetivos para reducir la contaminación que produce, pero cuando Europa se retira de ese posicionamiento producto de la crisis termina en una posición donde es imposible llegar a cualquier tipo de acuerdo, desarrolló Velasco.

Argentina es un país que desde su potencial en materia de energías renovables podría tener un rol preponderante en la región. Además, podría constituirse en un país líder en productos agrícolas orgánicos, es decir con producción que no requiera paquetes tecnológicos o de híbridos transgénicos, concluyó.

Río+20

Río+20 es el nombre abreviado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, que tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, veinte años después de la histórica Cumbre de la Tierra en Río en 1992.

En la Conferencia Río +20, los líderes mundiales, junto con miles de participantes del sector privado, las ONG y otros grupos, se unieron para dar forma a la manera en que puede reducir la pobreza, fomentar la equidad social y garantizar la protección del medio ambiente en un planeta cada vez más poblado.

Las conversaciones oficiales se centraron en dos temas principales: cómo construir una economía ecológica para lograr el desarrollo sostenible y sacar a la gente de la pobreza, y cómo mejorar la coordinación internacional para el desarrollo sostenible.