Comenzó el verano y las probabilidades de incendios forestales suben. Por este motivo, cada provincia se prepara para afrontar una problemática que año a año arrasa con miles de hectáreas.

Para luchar contra esto, distintas autoridades de la Subsecretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad, la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y la Administración de Parques Nacionales (APN), organismos intervinientes en el Sistema Federal de Manejo del Fuego, se reunieron a comienzos de diciembre en San Carlos de Bariloche y presentaron el plan de acción para prevenir y combatir los incendios en la Patagonia.

El mismo se realizó en las instalaciones de la Dirección de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias (DLIFE) de la APN y se informó acerca de la forma de distribuir las responsabilidades entre organismos oficiales. También se expusieron detalles en relación a los recursos humanos, terrestres, aéreos y otros equipamientos disponibles para el combate, así como las capacitaciones desarrolladas y las campañas de prevención.

Si bien este plan se presentó a nivel nacional, cada provincia asume el compromiso de tomar los recaudos necesarios para hacer frente a los incendios, que, en varios sectores, se dan de mayo a noviembre por las sequías de invierno y en otros, de octubre a marzo, por las elevadas temperaturas.

Algunas se agrupan para poder trabajar en la prevención, como es el caso de Chubut y Rio Negro. Ambas abordaron los distintos escenarios que pueden presentarse y como responder en cada caso. Será un verano seco con gran cantidad de combustible. La preocupación es grande, pero como todos los años tratamos de prepararnos de la mejor manera expresó Adrián Iribarren, subsecretario de Defensa Civil de Rio Negro.

No solo se trabaja entre jurisdicciones sino también con Chile. El 13 de diciembre se inauguró la campaña binacional de Prevención de Incendios Forestales con un acto protocolar realizado en el paso fronterizo Mina 1. Este evento se celebra en el marco de un convenio firmado en 2003, en el que brigadistas chilenos y argentinos acordaron un trabajo para la prevención, control y combate de incendios en las áreas de frontera entre ambos países.

Control

Desde 2017, la Ley Nº 26.815 de Manejo del Fuego está a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación. En el nuevo plan de acción, se ocupará de las tareas de respuesta operativa del combate del fuego a través del Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR).

Por su parte la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable será la encargada de la prevención, evaluación de condiciones de peligrosidad y anticipación de situaciones críticas mediante un sistema de alerta temprana. La Administración de Parques Nacionales será quien establezca los lineamientos y las estrategias de precaución, manejo deseado y rehabilitación ecológica, a través de la DLIFE.

Antecedentes

Entre noviembre de 2016 y enero de 2017 se quemaron casi 2 millones de hectáreas en Buenos Aires (160.000), La Pampa (1.070.000), Mendoza (125.000) y Rio Negro (610.000). Estas provincias tienen su temporada alta de incendios en verano. Solo de noviembre de 2017 a febrero de 2018, en La Pampa se quemaron más de 280.000 hectáreas.

Algunas de las recomendaciones que dan las provincias para evitar esto es no arrojar colillas ni fósforos, no tirar botellas, vidrios o basura, no encender fogatas, no ingresar con automóviles a zonas de matorrales secos, apagar todo fuego que se inicie y avisar a la línea 911 en cualquier caso. En los Parques Nacionales sólo se puede hacer fuego en lugares habilitados y cuando el índice de riesgo es bajo o moderado.

Auditoría

En 2014, la Auditoría General de la Nación publicó un informe sobre el Plan de Manejo del Fuego, donde señaló que no tenía planificación estratégica ni sabía el estado de cada región.

Pese a que el 22% de los incendios fueron causados por negligencia no hay campañas de concientización. Asimismo, remarcaron la falta de un método para evaluar daños forestales, una planificación estratégica y diagnóstica integral que refleje la realidad de cada región.

A cuatro años de dicho informe, el Ministerio de Seguridad, junto con las provincias, logró avanzar en estas recomendaciones realizadas por el organismo de control.