Organizada por la Fundación Éforo, se llevó a cabo la primera jornada de Ciudad Auditada. El encuentro, que contó con el apoyo de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) como así también de la Red de Trabajadores del Control Público, Judiciales y Fiscalización, tuvo como objetivo debatir sobre la importancia del control ciudadano como herramienta de la gestión pública.

En esta oportunidad, Ciudad Auditada se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de Quilmes y contó con la participación de la Auditora Interna del municipio, Myriam Pucheta, quien describió como se trabaja a nivel local en materia de fiscalización (ver aparte). Además, disertaron Pedro Fernández, del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires; Oscar Oszlak, PhD en Ciencias Políticas y Federico Recagno, secretario de la Fundación Éforo. En la apertura de la jornada estuvo presente el ex fiscal general de investigaciones administrativas, Manuel Garrido.

La idea es reflexionar sobre la incidencia e importancia que tiene el control gubernamental y el control ciudadano en la gestión de Gobierno, puntualizó Pucheta. Buscamos alcanzar los estándares más altos en materia de transparencia, agregó la Auditora Interna del municipio.

Por su parte, Garrido sostuvo que la auditoría interna que posee Quilmes es una iniciativa pionera en lo que tiene que ver con la mejora de la institucionalidad de un municipio. Además, el ex fiscal se refirió al control externo que realiza el Tribunal de Cuentas bonaerense y apoyó la creación de organismos de control municipales: El del Tribunal es un control que lleva su tiempo. Las auditorías internas, además de la agilidad que esto implica, son un insumo para el buen gobierno y por eso acompañamos la iniciativa.

En la misma sintonía, el Secretario de la Fundación Éforo y Adjunto de APOC, Federico Recagno aseguró que el objetivo de Ciudad Auditada es que la gente se involucre con el control público. Qué mejor que el vecino para controlar el manejo del presupuesto de un municipio, destacó.