El silencio de las otras voces interesadas el único que se animó a cuestionar, o mejor dicho no dar nada por sentado fue el presidente de Belgrano, Armando Pérez-, legitima de alguna manera los conceptos que Tinelli apuró sobre la AFA que se viene, donde el poder del marketing y la suba de ingresos y el control de las cuentas fueron presentados como pilares de la gestión por venir.

En el proyecto que el conductor televisivo les presentó hace dos semanas a los dirigentes, que finalmente apoyaron el último martes su candidatura a la presidencia más allá de las trabas estatutarias que se le presentaban, aparecen cuestiones clave como el apoyo político con el que contaría el actual vicepresidente de San Lorenzo y algunas ideas para aumentar los ingresos del fútbol y para controlar los números de la asociación a través de auditorías. Todos queremos una AFA mejor, transparente, con una generación de recursos importante y control de gastos, remarcó Tinelli el último jueves, en la conferencia de prensa en la que se dirigió al fútbol argentino en general como si ya fuera presidente de la AFA.

En esa charla con la prensa, Tinelli adelantó que en caso de ser electo en marzo próximo la AFA se someterá a controles y auditorias que contribuyan a darle mayor transparencia a los manejos y repartos de dinero hacia los clubes, cuyas economías están mayoritariamente en rojo y sus pasivos no encuentran el techo. La escases de dinero alcanzar a grandes y chicos, a los clubes que exportan futbolistas en cifras millonarias y a los que apenas consiguen colocarlos en el ámbito local. Herencia de los 35 años que el fallido Julio Grondona estuvo al frente del organismo, de una política de reparto discrecional, y salvatajes oportunistas para hacer frente a las pésimas administraciones.

Justamente, y a propósito de la transparencia, Tinelli ejemplificó su decisión de un mayor control con el caso de mil cheques emitidos por la AFA. No sé de qué son. Pero como pasaría en cualquier empresa estaría bueno verlo, que todo sea transparente. La palabra auditoría suena fuerte pero es algo de lo que se tiene que hablar. Hay que hacer una auditoría interna en la AFA, insistió.

En sintonía con los nuevos tiempos que asoman en el edificio de la calle Viamonte, las ONGs Poder Ciudadano y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) presentaron el último viernes una carta al actual presidente de la AFA, Luis Segura, con varias recomendaciones. La idea de estos organismos, el primero heredero de Transparency International, es contribuir al desarrollo e implementación de mecanismos que aseguren mejores estándares de transparencia y rendición de cuentas. El disparador de las mencionadas recomendaciones fueron las investigaciones que se llevan a cabo en Estados Unidos por el presunto pago de coimas, sobornos y sobreprecios, que originaron la causa judicial por la que fueron detenidos media docena de dirigentes del fútbol internacional latinoamericano y tres empresarios argentinos vinculados al negocio del fútbol, socios comerciales de la AFA: Alejandro Burzaco, ahora ex CEO de Torneos y Competencias; y los empresarios Hugo y Mariano Jinkis.

También incidió en esta presentación la investigación que a instancias de la legisladora Graciela Ocaña lleva adelante la Jueza Federal María Servini de Cubría a propósito de la gestión de los fondos que la AFA percibe por parte del Estado por el programa Fútbol para Todos. La rendición de cuentas en la AFA es una materia pendiente, y hasta se podría decir algo absolutamente nuevo, ya que durante los 35 años de gestión grondonista, más allá de los balances se conoció poco y nada de los manejos económicos de la asociación. Esa desinformación fue uno de los pilares del poder que fue puliendo Grondona, quien como ningún otro dirigente en la historia del fútbol local supo hacer de la unión entre economía y política una gran fortaleza. Con esta metodología del ocultamiento, llegó Grondona a vicepresidente de la FIFA, donde ejerció cargos de máximo poder tanto en las gestiones del brasileño Joao Havelange y el suizo Joseph Blatter, este último golpeado y debilitado tras la muerte del argentino, y con un pie fuera del organismo luego del escándalo de corrupción que manchó para siempre al ente rector del fútbol mundial.

Volviendo a las recomendaciones que Poder Ciudadano y ACIJ le hicieran por carta a Segura, se destacan la creación de un Comité de investigación para analizar el vínculo de la AFA y la investigación llevada adelante contra la FIFA; la revisión de contratos entre AFA y los empresarios imputados y detenidos por la justicia estadounidense; la publicación de los todos los contratos entre la AFA y sus diferentes proveedores de servicios, productos y patrocinadores; y, entre otros puntos, una mayor transparencia en la relación entre la AFA y el Estado; mayores niveles de publicidad respecto de la gestión de los fondos públicos; creación de protocolos de compras y contrataciones; y la sanción de un Código de Etica que regule situaciones relacionadas con conflicto de Intereses, lobby, transparencia y acceso a la información, entre otras.

Claro que para implementar cualquiera de estas recomendaciones, ya sea Segura o su muy probablemente sucesor Tinelli, deberá contar con el apoyo del resto de la dirigencia del fútbol que, si aplicaran este nivel estricto de controles, quedarían expuestos en cuestiones que son y han sido tabú en el fútbol argentino como la estrecha relación que la mayoría de los dirigentes tienen, por ejemplo, con las barrabravas de sus clubes.

Tinelli le dedicó un párrafo aparte a la cuestión de la violencia en el fútbol, otro de los problemas que la AFA mostró poco disposición para combatir, o que incluso que cuando las circunstancias se lo exigía no supo cómo hacerlo. Avisó que buscará ayuda en el exterior. No me da vergüenza asesorarnos con especialistas internacionales, apuntó el conductor y empresario televisivo. Es cierto, porque en verdad lo que debería darle vergüenza a los dirigentes del fútbol nacional son las 307 víctimas fatales de nuestro fútbol, según el registro que lleva adelante la asociación Salvemos al Fútbol. Queremos que vuelvan los visitantes. No está bueno ver tribunas vacías, apuntó.

Para que lo sugerido por Tinelli no caiga en saco roto, será importante lo que ocurra de aquí a marzo. Siete meses es mucho tiempo en política. Lo sabe Tinelli y quienes ya lo erigieron como futuro presidente de la AFA. El problema son los otros. Lo que hasta hace una semana lo acusaban de coimero y de querer dividir al fútbol argentino, debilitándolo. Para ellos: los Segura, los Moyano, Silva y Tapia, Tinelli ensayó una suerte de discurso conciliador. Acá no hay vencedores ni vencidos. Estoy muy feliz por el acuerdo. No había dos facciones políticas sino una interpretación reglamentaria votada por unanimidad. Hay que trabajar ya en AFA. Tenemos ideas y ojalá nos podamos poner de acuerdo. Tenemos que trabajar todos juntos, explicó el conductor televisivo, quien todas maneras dejó abierta las puertas a una eventual competencia. Es muy difícil predecir si tendré un competidor directo o si se arma una sola lista. No pienso en eso. Quiero una AFA clara y saneada. A mí los acuerdos políticos me cansan. Yo quiero acción.

El único toque de advertencia con respecto al acuerdo que llevaría a Tinelli a la presidencia de la AFA, lo que de alguna manera evidencia en el encolumnamiento del resto de la dirigencia detrás de su poderosa figura mediática, salió de la boca de Armando Pérez, el presidente de Belgrano: Me parece que lo de Tinelli ya está cocinado. Pareciera que esto que pasó en AFA es más de lo mismo. Escondemos todo y aparece alguien que nos va a salvar.

(*) Sociólogo y periodista.