Nuevos desafíos para el control
Avanzar en materia de innovación, mayor visibilidad de los informes, participación ciudadana y motivación del personal son algunos de las recomendaciones que hicieron desde la AGCBA y SIGEN en una charla organizada por FLACSO.
El primer jueves de agosto se realizó la jornada académica Control de Políticas Publicas en la Argentina contemporánea. Dilemas y desafíos para las democracias actuales, en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). En el encuentro se presentó, además, el libro Control de Políticas Públicas recopilado por Cristina Ruiz del Ferrier, directora del Programa Gestión del Conocimiento de dicha Facultad.
La jornada se dividió en dos paneles en los cuales participaron varios especialistas y profesionales de distintos organismos de control, quienes reflexionaron acerca del panorama, los desafíos y oportunidades que los afectan. En la charla sobre Dilemas del Sistema de Control en los distintos niveles de gobierno estuvieron Aldo Azar, Doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la universidad de Córdoba, Fernando Santiago, Auditor principal en la Dirección General de Control De Desarrollo Social de la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), Nuria García Wolff, Auditora en la AGCBA y Anibal Kolhuber, Sindico General Adjunto de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN).
Hay que medir el control y demostrar la implicancia practica que tiene, expresó Aldo Azar al dar inicio al panel. Por su parte, Fernando Santiago hizo hincapié en la importancia de abrir la puerta al debate sobre cómo los organismos de control deben avanzar en materia de innovación y la importancia que tiene recuperar los principios internacionalmente recomendados. Además, agregó: hay que analizar cómo nos orientamos a la política en términos de mejora y no de castigo.
Santiago también remarcó la necesidad de darle una mayor visibilidad a los informes de auditorías para legitimar el trabajo hecho por los órganos de control, motivar a los trabajadores y, de esta forma, hacer que los funcionarios sepan de su existencia. Los informes de las auditorias son poco utilizados, confesó. Otro de los puntos que destacó fue la difusión: nada es más desalentador que hacer una cosa que nadie va a leer. Sin reconocimiento, no puede haber conocimiento.
Nuria García Wolff habló de la relación de los organismos de control con el Gobierno Abierto y aseguró que se basan en los mismos principios. Además, subrayó la importancia que tiene la participación social y la cooperación en acciones conjuntas con otros organismos.
La tecnología nos lleva a repensar los modelos de la administración y control. Hemos llegado a una tendencia donde probablemente nos encontremos con drones controlando obras públicas. Esto nos obliga a repensar como controlamos. La sociedad y el gobierno necesitan rapidez, expresó Aníbal Kolhuber al cerrar el primer panel. El control tiene que ser un mecanismo permanente de recomendación a las políticas públicas. Miren al control como algo que va a ayudar a repensar las políticas, puntualizó.
Desafíos y propuestas en materia de Control y Evaluación de Políticas Publicas fue el nombre del segundo panel, que contó con la participación de Nerio Neirotti, de la Universidad Nacional de Lanús, Cecilia Segura Rattagan, presidenta de la AGCBA y José Luis Osuna, especialista español en control.
Nelio Neirotti propuso cuatro puntos para fortalecer la evaluación y el control de las políticas con la intención de generar una democracia más participativa, activa y robusta. En primer lugar, destacó la necesidad de generar más instancias de articulación e integración y crear más mecanismos de acercamiento del material. No basta con producir conocimiento e información, es necesario avanzar en la comunicación, amplió. El tercer punto: amigar la técnica con la política. Por último, propuso pasar de los enfoques de resultados al enfoque de derecho. Es necesaria la participación de la ciudadanía en las instancias de evaluación, finalizó.
José Luis Osuna y Cecilia Segura cerraron la jornada. Resulta fundamental reflexionar sobre nuestra misma práctica. A veces la urgencia no deja tiempo para que desde el organismo nos demos estas instancias de debate, aseveró Segura y agregó: un Estado presente favorece las posibilidades de un ejercicio efectivo del control.