Se autorizó la generación de energía hidroeléctrica en Río Negro
La provincia permitirá que una empresa se encargue del proyecto en aguas del Lago Escondido. La firma deberá entregar el 12% de sus ventas en concepto de regalías. Una legisladora del ARI protestó porque, dice, el emprendimiento se realizará en un área protegida.
Se acordó un permiso para generar hidroelectricidad en Río Negro. El gobernador de la provincia, Miguel Saiz refrendó una decisión tomada antes de fin de año por el Poder Legislativo y autorizó el uso de las aguas del Lago Escondido. La empresa Central Hidroeléctrica Lago Escondido S.A. tendrá la concesión por 30 años.
La firma generará energía hidroeléctrica destinada al uso público y privado. Según un edicto del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Lago Escondido S.A. podrá utilizar 1,5 metros cúbicos de agua por segundo y tiene un plazo de cinco años para iniciar las obras que son objeto de la concesión. Fuentes del organismo señalaron que el emprendimiento podría demorarse porque la empresa aún no presentó el proyecto ejecutivo, y todavía no se estableció la cantidad de energía que comprará el Estado provincia, ni a qué precio. Lo qué sí se fijó fue una regalía del 12% del importe total por la venta de energía y, a partir del décimo año, pasará a ser del 16%.
Pese a que otorgar la concesión para la explotación del agua fue una decisión casi unánime de los legisladores, la noticia generó fuertes críticas de parte de la legisladora Magdalena Odarda, del ARI, quien exige que el tema sea tratado en una audiencia pública y se realice un estudio de impacto ambiental previo, debido a que la obra a realizarse es cercana al área natural protegida Río Azul-Lago Escondido, que se encuentra bajo el amparo de las leyes provinciales Nº 2669 y 2833, y está dentro de la Reserva de la Biosfera Andino Patagónica. Además, Odarda solicitó informes al DPA y al Consejo Provincial de Ecología y Medio Ambiente (CODEMA), ya que el nuevo emprendimiento generará energía en terrenos de la empresa Hidden Lake SA, perteneciente al millonario Joe Lewis, donde ya funciona una moderna central hidroeléctrica.