Armenia: la inspección ambiental de las reservas naturales está fuera de control
Puntualmente en el Parque Nacional Khosrov. La Cámara de Control armenia realizó una auditoría y encontró violaciones en el régimen de preservación de la flora y fauna, irregularidades en el desarrollo de los ecosistemas, medidas de seguridad ineficientes y un control inadecuado sobre los residuos y la contaminación de las superficies del agua.
La Cámara de Control de Armenia, el organismo de control de este país, realizó un informe anual, en el que abordó, por ejemplo, cuestiones de alta prioridad ambiental. De esta manera hace mención al Parque Nacional Khosrov, una reserva del Estado del Centro Nacional de Tecnologías para la Educación y el Estado de Inspección Ambiental, en donde se detectaron “problemas sustanciales”.
En primer lugar, el organismo de control registró “casos de uso de las parcelas no autorizados por individuos, que violan el régimen de conservación de la Reserva”.
Por ejemplo, en lugar de utilizar una parcela de tierra de 1375 m2 para el mantenimiento de 117 construcciones operadas con derecho de propiedad, “se usan de tres a cuatro hectáreas sin autorización”.
A esta situación se suma que los habitantes de los antiguos asentamientos rurales de Gyolaysor y Gylanlar “violan el régimen de preservación porque ejercen actividades agrícolas”.
“La preservación de la flora y la fauna está fuera de control”, aseguran los auditores, quienes afirman que las causas son por el pastoreo y la producción de heno.
Sucede que hay una “ausencia de carreteras en los campos de heno” y las áreas del Parque Nacional “están siendo utilizadas para fines agrícolas”. Además, “no hay suficientes señales y dispositivos de control técnico en las fronteras y entradas” a Khosrov.
Otra de las irregularidades destacadas es que en las fronteras “no cumplen con las exigencias del desarrollo de ecosistemas”. En el plan de manejo 2010-2014 de la Reserva Estatal, “se proponía integrar 5849.7 hectáreas en el territorio”, lo que haría la zona más amplia en cuanto a la inclusión de los hábitats; pero hasta 2013, año en el que se realizó el informe, “la medida no se había aplicado”.
Inspección
Las medidas de seguridad implementadas merecen un párrafo aparte. Estas “no son eficientes” ya que cada inspector, que no cuentan con “suministros técnicos y de transporte necesarios”, tiene bajo su responsabilidad un área de aproximadamente 700 hectáreas, lo que para los auditores “no es razonable”.
Del mismo modo, el Servicio de Inspección y las agencias gubernamentales locales “no llevaron a cabo el control adecuado sobre la aplicación de las legislaciones de Armenia sobre la tierra y residuos”.
De hecho, los auditores detectaron que la basura se dispone en vertederos “no autorizados y en los campos de cultivo que están cerca de los asentamientos, de las carreteras y de los depósitos de agua”.
Con respecto a los casos de contaminación de la superficie del agua, se realizaron 151 informes entre 2011 y 2013. Sin embargo, la Inspección “no tomó ninguna medida”.