El Estado Nacional “validó el Plan Maestro del Río Pilcomayo antes que las provincias de la Cuenca -Formosa, Salta y Jujuy- lo conocieran en profundidad”. Así lo manifestó la Auditoría General de la Nación (AGN) en su informe aprobado en mayo de este año.

En 1995, los presidentes de Argentina, Bolivia y Paraguay –países por los que se extiende el río en cuestión- firmaron un acuerdo constitutivo que dio nacimiento a la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca.

El Plan Maestro, en el marco de la antedicha Comisión, es un programa quinquenal en el que se formulan acciones para, por ejemplo, “utilizar y manejar eficientemente los recursos hídricos de la Cuenca del Río Pilcomayo”. Una de sus premisas es que “las soluciones a los problemas centrales sólo pueden implementarse en forma eficaz y sustentable si los actores interesados contribuyen participando y concertando”. No obstante, las jurisdicciones involucradas “plantearon la necesidad de un mejor conocimiento del Plan Maestro y mayor participación en el proceso de elaboración del Plan Operativo Global (POG) y los Planes Operativos Anuales (POA)”.

En relación a la participación provincial, los auditores remarcaron que la Comisión Interjurisdiccional Argentina, dependiente de la Comisión Trinacional, tiene como objetivo “proponer una gestión integrada y sustentable de los recursos hídricos con las actividades que se desarrollan” a través de la representación de nuestro país. A pesar de ello, la AGN observó que esta Comisión, que hace partícipe a los distritos, “se constituyó con posterioridad a la elaboración y análisis del Documento Base del Plan Maestro”. El organismo de control agregó que este obrar “no atendió al principio de la concertación previa y la representación especifica de las provincias titulares del dominio de las aguas en la gestión de los recursos hídricos compartidos”. 
 

Actividades estancadas

Durante las tareas de campo para analizar el período que va de 2007 a 2009, el equipo de auditores examinó diferentes Planes Operativos Anuales (POA), entre ellos, el que abarca de mayo a diciembre 2007. La Auditoría constató que el proyecto “se demoró en su aprobación afectando el cronograma de actividades previsto y provocando un desfase en la ejecución y cancelación de otras -tareas-”. El informe cita algunos ejemplos como “la implementación de un sistema de riego tecnificado y un sistema de distribución de agua domiciliaria en Paraguay”, entre otros.

Además, los auditores detectaron “actividades sin avance” entre los que se destacan:

• Monitoreo y Centro de Datos para medir las variables hidrológicas y la cantidad de agua: “debía haber comenzado en septiembre de 2009”.

• Panificación y gestión de los recursos hídricos orientados a captar capitales internacionales y nacionales para financiar proyectos: la AGN señala que directamente “no se dio comienzo a las tareas de diseño de una estrategia de captación de fondos”.

• Sostenibilidad: supone elaborar tareas y ejecutar un programa para concientizar a la sociedad civil: para el organismo de control esta actividad “ya debería haberse concluido”.