La Auditoría General de la Nación (AGN) evaluó el Programa de Uso Racional de Energía (PURE) del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) que prevé descuentos por bajas en el consumo, y señaló que “no logró un impacto significativo” y que desde su comienzo, “con excepción del 2004, el resultado obtenido fue contrario al esperado”.

El Programa fue creado en el ámbito de la Secretaría de Energía en 2004, con el fin de alentar a los usuarios a que disminuyan o no eleven el consumo de gas natural a través de un régimen de premios y castigos. En el caso de que lo hayan bajado, “recibirán una bonificación en su facturación a modo de incentivo”. En cambio, quienes lo hayan incrementado, “deberán abonar cargos adicionales por excedentes de consumo, que serán cobrado por las firmas prestadoras del servicio, quienes deben depositar estos montos en el Fondo Fiduciario que el ENARGAS indique”. 

A pesar de ello, según los datos arrojados en el informe aprobado este año, “en 2006 y 2007 hubo más incremento que reducción” en el uso del gas.

En el informe se detalla que el período de referencia para comparar el gasto de los usuarios fue el 2003. Según expusieron los auditores, mantener ese período durante un tiempo prolongado, generó que no se contemplaran algunas variables, como por ejemplo, la modificación en la composición de los grupos familiares, el poder adquisitivo y la localización física de los consumidores, entre otras. Esta situación "genera inequidades" entre los distintos sujetos del programa, que “se traduce en ahorros y exceso en el consumo ajeno a la voluntad de los usuarios”, ya que “puede suceder que en algunos casos los usuarios que consumieron mayor cantidad de metros cúbicos abonen importes inferiores que otros de menor consumo”.

Según explica la AGN, a través de la Resolución 624/05, se estableció que “los fondos recaudados por excedentes deben ser depositados por las licenciatarias de los servicios de distribución en los Fondos Fiduciarios”, creados un año antes, para la realización de obras. No obstante, el informe, que analizó el período mayo 2008 a mayo 2009, reveló que ENARGASno controló los montos depositados en las cuentas de los distintos Fideicomisos” y remarcó que “si bien la metodología no estipula los controles que el ente debe realizar  a partir de la información suministrada por las prestadoras, queda claro que al ser el que ejecuta el Programa, -el ente auditado- es quien debería efectuar las evaluaciones y controles”.

El organismo de control señaló que “se abrió en ENARGAS un expediente (Nº 13.520/08) caratulado como ‘Auditoría aplicación Programa Uso Racional de la Energía (PURE) año 2008. Determinación Acreencias’ por un monto de casi $248 millones, aunque la AGN indicó que, “en rigor, no se trató de una auditoría porque –por ejemplo- no se efectuó la confrontación de los depósitos o transferencias declaradas con los correspondientes extractos bancarios. De hecho, “el Ente solo se limitó al acopio -de declaraciones juradas- sin efectuar ningún control”.